Yo esta Semana Santa me quedé solo con el E46.
El primer fin de semana cambié la junta del cárter. Largo y tedioso, pero quedó hecho. También cambié el dichoso sensor de nivel de aceite. Y los tacos de motor (el derecho estaba literalmente en dos trozos).
Para este otro fin de semana tenía pensado refrescar toda la suspensión delantera: amortiguadores, copelas, guardapolvos y gomas de las torretas, boomerangs, sus silentblocks, bieletas, silentblocks estabilizadora, rótulas de dirección y el cardan de la dirección.
Todo sin problemas, salvo los boomerangs. Sólo necesité 18 horas en 3 tandas para recuperar fuerzas...
- 6 horas intentando meter los boomerangs en los silentblocks. El TIS dice que hay que "Coat control arm pin and rubber mount bushing with soap water. Mixture ratio: 1 part soap to 20 parts water". Bueno, pues el soap no sé cuál es, pero sí sé que Fairy no es. También es verdad que soy más bien un tirillas, pero... aquello no era normal: avanzaba un nanometro por cada 100 gotas de sudor. No compré herramienta, porque la había buscado y me negué a pagar lo que pedían por ellas. Bueno, al final improvisé una "prensa" usando el puente para colgar el motor.
- 6 horas intentando sacar las rótulas de las manguetas. Me negaba a hacer el animal con un martillo después de haber cambiado los amortiguadores, de los que cuelgan las manguetas. Había comprado un extractor como el que ponía el TIS, y no entraba. Resulta que el extractor tiene que tener una abertura de entre 27 y 43 mm... Afortunadamente tenía uno universal que conseguí encajar por los pelos después de sacar el sensor de ABS y desenganchar la mangueta del amortiguador. Tuve que encadenar una llave fija a la barra enorme que tengo para tornillos correosos para poder hacer suficiente palanca en el tornillo del extractor. La llave fija acabó medio destruida. Una Stahlwille de un juego que compré hace mil años cuando los precios eran... otros.
- 6 horas desenganchándolos de la cuna motor. Aquí vi el percal y decidí que prefería el método aburrido y científico en lugar del de los 1000 insultos, 200 tiritas y cuna de motor machacada: cogí mi gruita de motor, y bajé la cuna igual que lo había hecho para cambiar la junta del cárter. ¿Aburrido? Sí, mucho. Pero sin sudores.
¿Lo mejor de todo? Después de 20 años y 330000km, los boomerangs originales no tenían holgura alguna, si acaso las rótulas ya no giraban redondas. Por desgracia, rompí los pernos de las rótulas al sacarlas por los distintos métodos más o menos convincentes, así que al menos el boomerang derecho original quedó para tirar.
Pero aún así me quedé contento. Quiero dejar el coche dinámicamente como si fuera nuevo. Ahora a planear el tren trasero...