La compañía Boundless ha publicado un informe en la que muestra todo lo que debe pagar una empresa europea para un sueldo medio de
60.000 euros.
El país europeo donde los empresarios deben abonar más dinero a las arcas públicas es
Francia. Las compañías galas deben aportar de media 35.000 euros anuales para que el salario neto anual del trabajador alcance los 39.501 euros, y junto a las retenciones al empleado se alcanzan los 55.000 euros en impuestos.
En segundo lugar está
Italia. Un trabajador recibe casi 36.000 euros netos anuales, tras ver como le retienen 24.000 euros, y la empresa paga en impuestos unos 28.300 euros, con un salario bruto de más de 88.000 euros.
España se encuentra en el sexto lugar de este ranking con un reparto del 50% entre los aportaciones de la empresa (19.600 euros) y las retenciones sociales al empleado (21.000 euros). El salario neto se queda en 39.000 euros.
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