El Ministerio de Cultura ha firmado la resolución con la que arranca el procedimiento.
El informe señala por qué la entidad, que tiene ahora diez días para alegar, exalta el franquismo y humiIIa a sus víctimas.
La Fundación Nacional Francisco Franco ya vislumbra su final. El Gobierno ha dado un
paso más en el proceso de extinción de la organización al firmar el acuerdo de inicio
del procedimiento y notificárselo oficialmente a la fundación, que tiene desde este
viernes una primera fase de diez días hábiles para hacer alegaciones. La resolución,
firmada por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, considera acreditado que la fundación
no persigue fines de interés general, hace “apología de la dictadura” y “humilla” a sus
víctimas, que son los requisitos que exige la ley para instar a su cierre.
Mientras tanto a los socios del gobierno no solo se le permite hacer “recibimientos”, homenajes,
a miembros de una organización terrorista. Es que lo anuncian y presumen de ello.
