Orriols basa sus discursos contra la islamización de Cataluña, contra la inmigración masiva (legal e ilegal) de países no comunitarios, y contra la progresiva pérdida de "identidad catalana" que supone este tipo de inmigración. Hasta aquí bien, este discurso se lo compro, pero es más independentista que Puigdemont y odia todo lo que huela a España.
Si preguntas a la IA de Grok cual es su relación con España te contesta lo siguiente, basándose en sus intervenciones y opiniones en medios de comunicación:
Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll y líder del partido independentista Aliança Catalana, mantiene una postura radicalmente crítica y hostil hacia España. Su visión se enmarca en un nacionalismo catalán exacerbado, que percibe al Estado español como un ocupante opresor que amenaza la identidad, la lengua y la "raza" catalana. A continuación, resumo sus opiniones principales, basadas en declaraciones públicas y análisis de su discurso:
España como "ocupante" histórico: Orriols describe a España como un Estado que ha "ocupado" Cataluña durante 400 años, imponiendo su lengua (el castellano) y suprimiendo la identidad catalana. Se niega sistemáticamente a hablar o conceder entrevistas en castellano, argumentando que es una lengua de invasores. Por ejemplo, ha afirmado: "Mi nación hace 400 años que está ocupada por el Estado español que nos ha impuesto su lengua, y por lo tanto, me niego a hablarlo".
Amenaza a la "raza catalana": En declaraciones controvertidas, Orriols ha calificado al Estado español como una entidad que busca "aniquilar la raza catalana", equiparándolo a una fuerza genocida. Esta retórica supremacista la posiciona en un nacionalismo excluyente, donde España representa una amenaza existencial para Cataluña.
Rechazo total al marco español: Aspira a expulsar al "Estado español" de Cataluña, junto con el "estado francés" y el "estado islámico", en un discurso que combina independentismo radical con islamofobia. No reconoce a España como un interlocutor legítimo y se refiere a ella como el "país vecino" de forma despectiva, evitando cualquier participación en elecciones estatales. Su objetivo es una Declaración Unilateral de Independencia (DUI), sin referéndum ni negociación con Madrid.
En resumen, para Orriols, España no es solo un obstáculo político, sino un enemigo cultural y existencial que debe ser expulsado para lograr la "reconquista" de Cataluña. Su ascenso ha polarizado el independentismo catalán, atrayendo votos de desencantados con Junts, pero también críticas por su radicalismo. Fuentes como El Confidencial y El Debate destacan cómo esta visión la convierte en una figura "honesta pero excluyente" en el nacionalismo catalán.