Hay un movimiento mundial, oculto y bastante inmoral que lo que persigue y ansía es legalizar la pederastia. Es lo más asqueroso y abyecto que existe.
Sobre lo de hipersexualizar a la infancia pues más de lo mismo. Si hay algo que nos diferencia de los animales es el raciocinio, la mesura y la moderación. Fomentar la precocidad en menores y dar rienda suelta a cualquier incontinencia sexual resulta perverso. Primero porque la vida son etapas por las que hay que hay que ir pasando, cada una a su tiempo. No siempre se tiene la madurez para determinadas cosas, por mucho que las hormonas empiecen a revolotear. Segundo porque se puede volver un arma de doble filo contra lo que estás defendiendo, y son los derechos de las mujeres. Luego no te quejes si un menor de 14 años y en medio de un apretón, ha violado a la compañera de clase o a la prima en un despiste. Cuando educas en los instintos más bajos y básicos, al final el resultado es obvio y esperable, y es que cada cual de rienda suelta a lo que le pide el cuerpo. En definitiva, que no nos damos cuenta y poco a poco nos están convirtiendo en animales. Seres primitivos y fácilmente manipulables. Tercero porque la precocidad hace que luego quieran explorar mundos no conocidos, por considerar el sexo convencional como algo rutinario y aburrido. Así pasa, que ahora dicen que hay más homosexualidad que nunca. La pregunta es si es homosexualidad real, biológica o simple vicio y perversión. Esto, tirarse a una cabra, mañana será hacer el amor con un caniche o simplemente el sexo con niños o bebés, que es lo que tanto ansían y tan nauseabundo y asqueroso es.