Venga señores, a ver si tenemos un poquito de sentido común y capacidad de raciocinio sobre lo que está acaeciendo en estos últimos días y la cortina de humo (y cenizos) que nos está metiendo, una vez más, el gran hijodelagranputa Pedro Sánchez, que aprovecha todas y cada una de sus oportunidades para esconder como una sabandija las miserias de su des-gobierno soltándole millones de euros a las televisiones y medios de comunicación privados.
Contemporalicemos un poquito con la última gran catástrofe natural que ocurrió en España, la que me pilló trabajando esa misma tarde como responsable directo de la oficina más tocha de BBVA en Lorca y responsable indirecto, tras sus directores, de las otras 4 que componían mi núcleo organizativo (el resto de oficinas de Lorca y Águilas).
Esa tarde de hace 10 años estaba yo currando ... limpiando cristalerías del "libretón" para regalárselas a una "pastosa" de las de "muchos millones" ..... sí, plumero en mano, alta banca se dice, junto con una de mis asesoras financieras ..... en la puerta del búnker donde se custodian las cajas fuertes, que a su vez estaba armado de acero y hormigón. (Fue una risa verme luego con los de seguridad salir agarrando a mi querida compañera como si fuese un saco de patatas a toda hostia pa la calle cayendo placas de escayola y tubos fluorescentes del techo, justo lo que no hay que hacer en estos casos). Un puñado de metros a la derecha de la puerta de mi oficina una cornisa había aplastado a un camarero. El movimiento del búnker de caja en los cimientos del edificio ..... los reventó e hizo necesaria una reforma brutal. No se vino abajo el edificio porque estaba el propio búnker armado sosteniéndolo.
Yo no tengo dudas ahora, diez años después, tras unos pocos meses después, que fue cuando tuve el primer brote de mi enfermedad que éste fue provocado por esa experiencia, no en sí mismo lo vivido ese día, lo vivido en los dos meses posteriores. Ya lo he comentado en alguna ocasión, en mi oficina tenía casi 2.000 asegurados de hogar solamente, sumad el resto de rúbricas (negocios, coche, vida, autónomos ....). Mi banco tuvo que derivar un grupo de personas de BBVA Seguros para trabajar exclusivamente (chapó) en mis instalaciones dando cobertura 100% 24/7 a todos los asegurados míos (y del resto de oficinas que tuvieron que cerrar). Nos gastamos una pasta salvaje en tasarle a la gente "de nuestro bolsillo" sus daños con nuestros peritos, para que tuviesen algo en la mano para cuando pasara el Consorcio a visitarlos "con las rebajas", si el Consorcio (que algunos peritos les daban el OK) veían buenas las tasaciones en mano, les adelantábamos las indemnizaciones al CERO de interés y sin comisión con una miserable firma sin intervenir en notaría diciendo que iban a domiciliar la transferencia del Consorcio en el Banco....... TELA lo que hizo mi Banco en Lorca y tela lo que hicimos las personas que trabajábamos allí. La mitad de la plantilla que era de Lorca, sin casa, por supuesto y sin cogerse la baja, viviendo con los primos o con sus tíos en "a tomar por culo".
Ahora tenemos LA PALMA, una isla que no sabe localizar el 99% de los españoles en un mapa. De hecho, ni Pedro Sánchez, me atrevería a decir, le pones un mapa con todas las Canarias y te coloca Menorca el subn*rmal.
Cuantifiquemos un poquito lo que está pasando y lo que pasó.
33.200 FAMILIAS, traducidlo a personas y
1800 viviendas reducidas a la NADA.
La reconstrucción del terremoto de Lorca, el precedente para las víctimas del volcán
- El terremoto ocurrido en 2011 afectó a 1.798 viviendas y han hecho falta 10 años para dar por terminada la reconstrucción completa
- Las autoridades atendieron más de 33.000 peticiones de ayuda
El pasado 11 de mayo, las autoridades locales y autonómicas organizaron una fiesta en Lorca con cerca de cien invitados. La fecha lo merecía. Habían pasado diez años desde que la tierra hizo temblar la localidad murciana hasta dejar
nueve muertos, 324 heridos, 33.200 familias afectadas y 1.798 viviendas reducidas a escombros.
Diez años después, las autoridades celebraban con ese acto que daban por completada la reconstrucción de la zona, la inversión de más de 1.200 millones de euros y la batalla judicial que tuvo envuelta a más de 5.0000 familias hasta que en 2020 el Gobierno murciano decidió dejar de reclamar las facturas de justificación de las ayudas y dar el dinero por entregado a fondo perdido. Sin más reclamaciones.
La experiencia, y sobre todo los tiempos, son un precedente para las más de 200 familias que han perdido su casa e incluso su medio de vida en La Palma tras la erupción del volcán Cumbre Vieja. En su mensaje constante, los afectados por la lava piden una y otra vez no ser olvidados cuando el volcán deje de ser noticia. Cuando las cámaras y los políticos se marchen y los afectados queden solos, con su único patrimonio sepultado.
En Lorca, la tragedia personal y económica fue mayor, con un coste aproximado de 1.200 millones de euros según los datos publicados por el diario La Verdad en el décimo aniversario del terremoto. Dos días después del siniestro, el Gobierno aprobó ya un real decreto aprobando las primeras ayudas públicas a los damnificados.
Sobre el papel llegaron ayudas al alquiler, para la reposición de los enseres de necesidad de cada vivienda, subvenciones para la reconstrucción de las viviendas siniestradas. En septiembre de ese año, el Gobierno murciano tuvo que aprobar un decreto para ampliar el plazo de presentación de las solicitudes de ayuda.
Además, se creó una comisión mixta entre las distintas administraciones para tratar de agilizar el proceso y la entrega del dinero. Cinco años después, el colectivo de afectados por el terremoto denunciaba que 400 familias no habían podido volver todavía a sus casas. La cifra suponía el 40% de las personas que se quedaron sin casa con el terremoto. Además, sesenta familias estaban todavía en los tribunales y cientos de ellas denunciaban el retraso en la entrega de las ayudas públicas, según la misma fuente.
La pelea con el Consorcio de Compesanción
En el caso de La Palma, será el Consorcio de Compensación de Seguros el encargado de aportar la mayoría del dinero. En el caso de Lorca, donde el número de viviendas afectadas era casi diez veces superior al de La Palma en estos momentos, tuvieron que aportar 480 millones de euros. En aquel caso, las personas que tenían la vivienda sin asegurar no recibieron indemnización alguna por parte del consorcio y se limitaron a las ayudas públicas.
El precedente es importante ya que la zona por la que ha transcurrido la lava hasta el momento en La Palma es un paraje rural con residencias de gente humilde. Eso hace probable que en algún caso, la vivienda siniestradas estuviera en situación irregular o careciera de seguro. En el caso de La Palma, la situación se complica todavía más ante la falta de un parque de viviendas público o privado suficiente como para asumir las necesidades habitacionales de las personas afectadas en un primer momento si la cifra sigue al alza.
Para paliar las necesidades en Lorca, varias ONG crearon una “mesa solidaria” que se nutrió de las aportaciones de particulares y de colaboraciones como la del grupo Vetusta Morla, que en 2012 llegó a grabar un disco benéfico y a dar varios conciertos para recaudar fondos. En total, las asociaciones recaudaron 6,8 millones de euros, que fueron destinados a pagar el alquiler de las familias necesitadas mientras llegaban las ayudas públicas.
Casa destrozada por el terremoto de Lorca.
En total, las autoridades atendieron en Lorca más de 33.000 solicitudes de indemnización y ayuda que se completaron en diez años. Sin embargo, unos 5.000 afectados por el terremoto tuvieron una segunda ronda de proceso legal cuando la Administración comenzó a reclamar las facturas de gasto de las subvenciones, que según el pliego de condiciones de las ayudas, eran finalistas. En 2020, nueve años después del terremoto, el Gobierno murciano decidió hacer una modificación normativa, poner fin a este proceso y dejar de solicitar justificaciones sobre las subvenciones, cerrando el litigio.