Lo de este foro no es normal. Muchas gracias a todos. Me he dejado muchísimas llamadas y mensajes sin atender que iré devolviendo en estos días cuando mi mente aterrice. No he dado más de mí. Ya verme en el tanatorio a faqueros, se me saltan las lágrimas.
Mi padre era muy conocido en mi pueblo. Aunque empezó su carrera lectiva en Barcelona, se trasladó en cuanto tuvo oportunidad de vuelta a Caravaca y fue maestro y secretario del colegio del barrio más humilde primero, maestro y jefe de estudios del colegio más grande de la ciudad varios años después, para terminar siendo maestro y director hasta su jubilación del primer colegio de integración que se aperturó en el 89. Siempre maestro como decía él. Tenor en un coro, voluntario en todas las movidas que salían. Sordo bilateral al 90 desde los 12 sin ayudas auditivas, estudiando en públicas sentándose en primera fila. Han pasado más de 3.000 personas y era agosto en ola de calor. Me duele la mano y los mofletes.
Se jubiló con 56 años tras una operación de meningioma descomunal con secuelas y precuelas severas, enfisema, epoc, párkinson, multiinfartado y 7 stent, … nunca venció al tabaco.
Se lo ha llevado una encefalopatía devastadora. Es como si hubiese recorrido la degeneración que recorren los ELA en 5 semanas. Me dio tiempo a volver de vacaciones y hacerme cargo de la situación en la medida de lo posible, pero de un día para otro había algo nuevo. Dejaba de andar, dejaba de hablar, dejaba de ver, dejaba de tragar, fallos renales, descompensaciones bioquímicas ….
Busqué una residencia especializada en paliativos y … no salió del hospital. 6 días.
En cierto modo estoy enfadado con él o él está enfadado conmigo. Ambos creeremos que siempre pudimos hacer más de lo que hicimos por el otro.
Te quiero mucho papá. Lo siento.