No aparece la palabra
reyerta... pero “REINO DEL TERROR” me sirve.
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Según fuentes cercanas a
Crónica Global, esa misma noche los familiares del enfermo
siguieron a la doctora responsable del caso hasta su casa para
amenazarla de muerte.
Desde ese instante se instauró un verdadero
reino de terror. La madre del ingresado
tomó el control de la situación hasta el punto de decidir sobre el funcionamiento de
las curas. Ella escogía quién podía entrar en la habitación y cuándo se podía administrar
la medicación correspondiente. Los testimonios consultados han asegurado, desde que
el paciente entró, que varias habitaciones cercanas fueron desalojadas para después
ser ocupadas por la familia.
Los gritos y las amenazas se convirtieron en el día a día del hospital. La plantilla del
Taulí perdió el control y la capacidad de decisión y terminó obedeciendo las indicaciones
de la familia. “Si a la madre no le gustaba algo relacionado con el trato hacia su hijo,
nos gritaba y amenazaba”, confirman.
La situación se volvió tan crítica que muchos de los sanitarios se negaron a atender al
paciente por miedo a represalias. “
Hubo una amenaza a punta de pistola. Vinieron los
Mossos d’Esquadra”, explican fuentes cercanas.
Como medida desesperada, el hospital ofreció un
plus en la remuneración de aquellos
profesionales que se ofrecieran a tratar al paciente. Sin embargo, muchos
se niegan a
retomar sus funciones mientras la situación persista.
Allegados de un paciente instauran un "reino del terror": son meses de amenazas e intimidaciones, amenazas, coacciones, vandalismo y peleas, que han dejado bajas laborales y pánico entre el personal Hay acusaciones de inacción a la dirección del centro, aunque UGT respalda a la gerencia...
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