Los Ingleses,y su "Falta de Memoria"antes las derrotas dadas por España
Esta y la de Blas de Lezo,de las mas importantes.
«Invencible Inglesa o Contra armada«
La propaganda inglesa siempre ha sido mejor que la nuestra, porque menos de un año después, en mayo de 1589, ellos sufrieron un desastre mayor que el de la Gran Armada que, eso sí, se ocuparon de silenciar convenientemente. Un pacto «patriótico» entre Francis Drake, el almirante de la flota, y John Norris, en calidad de general de las tropas de desembarco, mantuvo oculta esta historia 450 años. Fue el desastre de la llamada «Invencible Inglesa o Contra armada«, la gigantesca armada -mayor que la Invencible- que la reina Isabel de Inglaterra envió a España tras el fracaso de Felipe II de invadir Inglaterra. El plan, a grandes rasgos, consistía en atacar los galeones españoles fondeados para su reparación en Santander, saquear la ciudad, dirigirse a continuación hacia Lisboa, provocar la sublevación contra España, tomar una isla de las Azores para esperar la llegada de naves de América y, posteriormente, invadir Brasil.El 28 de abril de 1589, 180 barcos y 27.667 hombres zarparon de Plymouth hacia Santander. Pero los ingleses sabían que el puerto castellano no era tan débil y Drake tomó una decisión intermedia: atacaría la desguarnecida A Coruña, con muralla medieval, un castillo en el islote de San Antón y con apenas 500 soldados. Los ingleses fondearon frente a la ciudad. El 5 de mayo, 1.500 soldados tomaron la playa de La Marina, atacando por la espalda a los defensores. Los asediados se replegaron tras los viejos muros de la parte alta y los invasores comenzaron a excavar un túnel con la intención de volar la muralla. El gobernador militar, el marqués de Cerralbo, ordenó entonces a las mujeres que reforzaran el tramo minado. Se produjo una tremenda explosión, pero los gases no encontraron salida y buscaron escapatoria por la boca de entrada, donde se hallaban las tropas inglesas. La masacre fue absoluta, más de 300 muertos. Pero no quedaban hombres para la defensa. Las mujeres se encaramaron entonces a los muros y lanzaron piedras a los soldados. Apenas quedaban hombres con vida en aquella localidad costera de 4.000 habitantes. Así que María Mayor Fernández de la Cámara y Pita agarró el arma de un soldado muerto en combate y se lanzó desesperada contra el único alférez inglés que había conseguido sobrepasar los muros de La Coruña. Lo atravesó y despeñó su cuerpo junto a la escala por la que había ascendido al grito de «Quien tenga honor, que me siga» .La lucha era a muerte. La flota inglesa decidió retirarse, pero volver a embarcar podría ser mortal. En el puente de O Burgo, a unos tres kilómetros de La Coruña, los españoles abatían a los ingleses Vueltos a sus barcos, pusieron rumbo a Lisboa, donde unos 5.000 soldados españoles los esperaban. El 31 de mayo realizaron una gran encamisada —una acción de comando nocturna que ocasionó centenares de bajas inglesas— y, el 3 de junio, el virrey de Portugal aplastó el regimiento del coronel Brett, que murió en batalla. Al día siguiente Norris intentó huir, pero fue descubierto y perdió dos banderas. Posteriormente, el Castellano, Martín Padilla, con galeras y brulotes —barcos incendiarios— remató a la flota de Drake en cabo Espichel, donde hundió entre cinco y siete barcos. Norris, a su vuelta, con Drake lanzó un llamamiento al patriotismo: la misión sería ocultada para siempre. Los panfletos de propaganda isabelina invadieron la Europa protestante, pero al fin toda Europa, descubrió lo ocurrido verdaderamente, pero a pesar de ello, Isabel I los magnificó en publico por “el triunfo sobre España y Portugal” y castigó en privado a su responsable: Drake fue relegado a comandar las defensas de Plymouth y hasta 1596 no pudo volver a navegar para morir junto al pirata John Hawkins, en el fallido ataque contra Panamá.
" Imagen Felipe II de España - Isabel I de Inglaterra "