Ánimo
@ObiWan no es fácil aguantar ese ritmo de falta de descanso y más en tu situación, aunque he de decirte que con tu actitud y tu buen rollo consigues que muchas veces nos olvidemos de ella
Te han dado ya buenos consejos, yo me animo a comentarte alguna cosa más:
- La acumulación de cumpleaños, las tartas y los desplazamientos es evidente que te han afectado mucho. Incluso muchos días antes de ir tu mente ya iba recreando los "mataderos" y los malos ratos, anticipando como en Bolsa. Esa planificación juega malas pasadas cuando te afecta en lugar de prepararte. Más en tu caso, que usas mucha energía en llegar y mucha en poner la mejor cara posible, sobre todo por tu hijo. No debe ser fácil porque nunca lo es, pero creo que por ese lado puedes mejorar y trabajar mentalmente de otra manera. En mi opinión tendrás más resultados que con la cinta y con la alimentación

- De fondo están los preparativos para el viaje a Roma, que evidentemente estás deseando hacer. Ya sabes, desde fuera y de lejos porque en estas cosas mejor que tu NO lo sabe nadie, vigila el estrés y las expectativas. Procura ser constante más que ir aumentando progresivamente el ritmo físico para preparar el fondo que piensas que necesitarás tener allí. Es importante no llegar cansado mentalmente al destino, ni con sentimiento de culpabilidad por no haber cumplido un supuesto plan de trabajo perfecto, etc. Compensa el esfuerzo extra que haces adelantando y preparando físicamente el viaje adelantando y saboreando antes las cosas buenas que vas a hacer allí, que te lo vas a pasar en grande. Si no equilibras bien los planes, el ocio se convierte en obligación y prisas, en cumplir horarios, objetivos, etc. Y parece p**o trabajo. Ir bien preparado siempre, pero NO tanto que ya estés cansado antes de subirte al avión

- No niego la utilidad y el freno más o menos natural que supone el sentimiento de culpabilidad, tanto con los excesos alcohólicos como de comida y de dulces. Pero tampoco es bueno obsesionarse y tomárselo como algo personal. Es humano que cuando uno está dejando un "vicio", está cuidándose o está en competición le j**e ver a los demás poniéndose hasta el ojete moreno de esas cosas que no debes pero deseas. Pero jonio es nuestra decisión, no pretendamos que los demás se pongan de "luto" porque nosotros lo llevamos. Cuesta mucho porque requiere un gran esfuerzo, pero estarás mejor y más feliz comiendo un pequeño trozo de tarta en cada una de las tres fiestas que si tu mente se estresa por el exceso de tentaciones, estás tenso y algo frustrado. Ojo que los demás también deben poner de su parte, aceptar los noes, los ya no más, etc con naturalidad y sin cansificar con eso de que "oye que no sobre nada"
Siento el ladrillo pero es lo que ha salido. No se si acertaré en algo pero espero que lo leas y que te haga pensar un poco desde otra perspectiva, que siempre vienen bien otros DOS ojos
Un abrazo JR