Tanto el Rey emérito como el Presidente del Gobierno, no es que se les haya perdido el respeto, sino más bien que ellos mismos han renunciado a ninguna clase de respeto. Un personaje que después de 39 años, se larga de su reino como si fuera un prófugo y sin dar la cara cuando no hay ninguna causa contra él, poco se hace respetar. El otro es que ya ni eso.
Y al margen de estos comentarios pues sí, estoy completamente de acuerdo en que las formas son muy importantes. La vestimenta, el tratamiento y todos esos detalles que demuestran respeto. La etiqueta, que es lo que se ha dicho toda la vida. En los trabajos, abrieron el melón con el Casual Friday y a día de hoy es lamentable como viste el personal y como le reciben a uno. Hace unos meses, asistí a una reunión por Teams (más delito todavía) para unas contrataciones y que iban a costar una pasta. Nosotros como empresa cliente. El impresentable del proveedor y sin conocernos de nada, no se le ocurrió otra cosa que atender la reunión con una sudadera de esas con capucha. Me pareció un detalle lamentable y que además se está reflejando y mucho en la calidad del servicio que está prestando. El servicio no es de esos tecnológicos en los que se es mucho más laxo con la etiqueta ni servicios menos cualificados.
A mí el tratamiento de usted me gusta. Es más, lo veo bastante necesario. Esas libertades de acortar distancias desde el primer momento y que una persona a quien no conoces de nada te tutee, me resulta en muchos casos ofensivo. Una falta de respeto y de consideración. En la enseñanza, hace años o al menos en mis tiempos, era la forma de dirigirse, tanto de los alumnos al profesor como a la inversa y ya en los trabajos ni te cuento. La etiqueta y el respeto hacen más agradable la vida a los que nos rodean. Dignifica todo. Esa "falsa proximidad", además de hipócrita y confusa, se está cargando todo.