Estaban tardando en aplicar impuestos directos a los coches por emisiones en cada recibo del rodaje, llevan años amenazando pero estaba claro que era el siguiente paso del terrorífico ataque al coche privado.
Suma esto al impuestazo a los combustibles, diesel a mismo precio que gasolina y con un primer objetivo de 2 euros para calentar.
Suma esto a la nueva exigencia de que los seguros de coches cubran con su rama sus costes y no los compensen con otras ramas.
Suma a esto las ZBE y el avance en sacar coches de las ciudades, ojo que ya lo quieren aplicar en ciudades más pequeñas.
Suma a esto que en breve empezará a cobrar por circular por autovías.
Suma a esto que los coches han subido una burrada, tanto nuevos como usados.
Suma a esto que la calidad de los coches nuevos es pésima, cada día los hacen más complejos y de peor calidad, la calidad ni está ni se le espera, la obsolescencia programada rebosa por sus cuatro costados con continuas averías a los pocos kms.
Suma a esto que los muchos talleres están cerrando, no hay relevo generacional.
Suma a esto la nueva ITV europea que está por venir con mayores controles.
Suma a esto que los repuestos están empezando a subir una burrada, los de los coches nuevos son estratosféricos, un faro de cualquier coche normal cuesta 2.000 euros, uno de un coche premium ronda los 4.000 euros, una pantalla de marcadores con navegador oscila entre 5.000 y 12.000 euros, radares que cuestan una pasta y con un pequeño golpe de aparcamiento se caen o descalibran. Un pequeño golpe frontal puede suponer un siniestro total muy fácilmente, porque la reparación puede llegar a las cinco cifras en nada.
Suma a esto que los repuestos de los coches antiguos también los están empezando a subir las marcas, recientemente estaba viendo un vídeo donde una puerta nueva de un Peugeot de 2006 que hace un tiempo valía 600 euros ahora supera los 2.000 euros.
Calcula el resultado de esta suma, divídelo en doce mensualidades y veremos quien en breve va a poder tener un coche.
Esto solo para el coche, si quieres pasamos a la vivienda, sus impuestos crecientes, exigencias medioambientales y sus metas 2030.
Seamos realistas solo queda un camino viable para sacar a toda esta chusma de los gobiernos de la UE y solo será posible votando a quien se enfrente a estas políticas suicidas.