El carburador: la pieza clave que alimentó motores por décadas
En 1893, Wilhelm Maybach, uno de los grandes pioneros de la ingeniería automotriz, creó el carburador, un dispositivo que revolucionó el mundo de los motores de combustión. Su función era simple pero esencial: mezclar aire y combustible en la proporción correcta antes de entrar en los cilindros.
Gracias a este invento, los motores lograron funcionar de manera más estable, eficiente y confiable, impulsando la primera gran era del automóvil y la motocicleta. Durante más de un siglo, el carburador fue el corazón de millones de motores en autos, motos, aviones e incluso maquinaria pesada.
Hoy en día, aunque fue reemplazado por la inyección electrónica, su legado sigue vivo como uno de los inventos que marcaron la historia de la mecánica.
	
	
	
		
		
		
		
	
	
 Un recordatorio de que incluso las piezas más pequeñas pueden mover al mundo.