EL DOUGLAS DC-8 "SUPERSÓNICO" (sin serlo)
El primer avión de pasajeros supersónico del mundo NO fue el Tupolev Tu-144 o el Concorde.
Aunque parezca increíble, ¡fue el Douglas DC-8!
El 21 de agosto de 1961, un Douglas DC-8-43 destinado a Canadian Pacific Air Lines se convirtió en el primer avión de pasajeros a reacción en volar a una velocidad superior a la del sonido. El avión, con matrícula N9604Z, fue pilotado por una tripulación de pruebas de Douglas Aircraft Company sobre la Base Aérea Edwards, California, durante una evaluación planificada de alta velocidad. En un picado controlado que comenzó justo por encima de los 50.000 pies, el avión alcanzó Mach 1.012, una velocidad aerodinámica real de aproximadamente 662,5 millas por hora (1.066,8 kilómetros por hora), al sobrevolar los 39.614 pies. El DC-8 se mantuvo supersónico durante aproximadamente 16 segundos antes de que la tripulación recuperara el vuelo nivelado sin daños estructurales.
El vuelo formó parte de una serie de pruebas de certificación e investigación para recopilar datos aerodinámicos y de rendimiento de la serie DC-8, en particular en relación con el nuevo diseño del borde de ataque del ala. El fuselaje era idéntico al del modelo de producción estándar, salvo estas modificaciones en el borde de ataque, lo que demostraba la robustez del diseño. La Base Aérea Edwards fue elegida para las pruebas debido a su amplio espacio aéreo restringido y su larga trayectoria como sede de investigación avanzada de alta velocidad. Aviones de seguimiento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, incluido un F-104 Starfighter, pilotado por Chuck Yeager, acompañaron al DC-8 para ayudar a monitorear y registrar el evento.
A la altitud de vuelo, la velocidad del sonido local se estimó en torno a las 660 a 670 millas por hora. El DC-8 la superó por un pequeño margen, pero el logro fue histórico. El récord no permitió el servicio de pasajeros supersónico, ya que volar a velocidades superiores a Mach 1 en una aeronave diseñada para velocidades subsónicas no era práctico debido al consumo de combustible, la resistencia de las ondas de choque y la tensión en el fuselaje. Sin embargo, el vuelo demostró que un avión de transporte convencional podía alcanzar y salir brevemente de la velocidad supersónica sin sufrir daños.
Aparatos posteriores, como el Concorde y el Tupolev Tu-144, alcanzarían velocidades de crucero superiores a Mach 1 en servicio regular, pero el logro del DC-8 sigue siendo único en la historia de la aviación civil.