El ud (laúd), el rey de los instrumentos de cuerda
Es el principal instrumento de la música del mundo árabe. Este instrumento goza de una popularidad y un prestigio comparables a la importancia que tienen en “Occidente” el piano y la guitarra.
Antiguo instrumento conocido en persa como barbat y cuyo significado en árabe es literalmente “madera”. Tiene un mástil corto, sin trastes, con un clavijero formando un ángulo hacia atrás, un cuerpo protuberante, en forma de pera y cuerdas dispuestas en órdenes dobles. El modelo más común tiene cinco órdenes dobles de cuerdas de tripa o de nailon. A veces se añade un sexto orden.
Ziryab (789, Mosul – 857, Córdoba) cambió también el plectro de madera que se utilizaba para tocarlo, por uno de pluma de águila que se usa todavía actualmente.
Sus cuatro cuerdas originales se ponían en correspondencia con los cuatro humores asociados a los elementos de la doctrina hermética clásica, y así se cerraba el círculo de la correspondencia e influencia de la música sobre el alma humana.
La primera era amarilla, y simbolizaba la bilis; la segunda, teñida de rojo, simbolizaba la sangre; la tercera, blanca sin teñir, simbolizaba la flema, y el bordón estaba teñido de negro, color simbólico de la melancolía. La quinta cuerda, añadida por Ziryab, representaba el alma, hasta entonces ausente en el ud; estaba teñida de rojo, y colocada en el centro, entre la segunda y tercera. De este modo, el instrumento adquirió grandes posibilidades y mayor delicadeza en la expresión.