Bueno, pues al turismo de borrachera; Turismo sanitario y turismo de "intoxicación alimenticia". Ya podemos incluir al nueva modalidad "Turismo de indemnización por agresión sexual".
Creen que las turistas que denunciaron una violación lo hicieron para cobrar el seguro
Las tres hermanas estadounidenses que habían denunciado una violación en Murcia durante la pasada Nochevieja mintieron para cobrar un seguro de viaje. Dichas turistas mantuvieron relaciones consentidas y después presentaron una denuncia falsa contra tres jóvenes, que fueron detenidos por los hechos.
En su declaración, las chicas cayeron en contradicciones, en las pruebas forenses no había rastro de agresión y además los chicos las acompañaron a la estación de autobuses al día siguiente, donde se despidieron "con cordialidad, amabilidad y normalidad, como si no hubiera pasado nada", según Melecio Castaño, abogado de los acusados.
Las hermanas han vuelto a Estados Unidos y no han hecho caso a ningún requerimiento judicial. "Se puede decir que han huido", prosigue el abogado. Para los tres jóvenes afganos que siempre defendieron su inocencia, termina una pesadilla que les ha privado, entre otras cosas, de continuar sus estudios universitarios.
El juzgado de Murcia que se encontraba de guardia cuando las tres hermanas denunciaron haber sido agredidas ha lamentado que las víctimas no colaboren en el esclarecimiento de los hechos, ya que, en contra de lo que se les había indicado, abandonaron España sin haber ratificado su denuncia. Esa consideración se hace en el auto, al que ha tenido acceso EFE, conocido ahora, en el que se acordó la puesta en libertad de los denunciados, de nacionalidad afgana, pese a existir indicios de la presunta comisión de tres agresiones sexuales, una de ellas intentada y las otras dos consumadas.
La resolución judicial no decretó la prisión preventiva por esa circunstancia y porque, además, ninguna parte la pidió, pero sí acordó una serie de medidas cautelares, como la personación semanal en el juzgado, la retirada del pasaporte y la prohibición de salida del territorio nacional. Afirma el auto que la declaración de las denunciantes era necesaria para el esclarecimiento de lo realmente ocurrido y para resolver las dudas que planteaban las contradicciones en que incurrieron en su declaración ante la Policía.
En concreto, el juzgado comenta que resulta preciso saber por qué, cometidas las presuntas agresiones sexuales, las jóvenes se dejaron acompañar por los presuntos autores hasta la estación de autobuses de Murcia, “donde se despidieron amigablemente de ellos”. También señala que otro punto no aclarado es por qué si uno de los hechos se produjo en el piso en el que residía una de las chicas, donde habría sido víctima de la agresión sexual por parte de uno de ellos, y los otros dos en el piso en el que vivían los denunciados, al encontrarse las tres de nuevo no lo comentaran entre ellas ni pidieran auxilio alguno.
El juzgado echa en falta la colaboración de las denunciantes, que antes de declarar se marcharon y fueron localizadas en Austria, pese a que se les había pedido que permanecieran en Murcia para contribuir al esclarecimiento de lo ocurrido. Finalmente, señala que cuando la Policía logró conectar con una de ellas, su respuesta fue que colaborarían en la investigación, pero solo a través del teléfono o mediante correo electrónico