Álex Márquez gana tras una preciosa batalla con Pedro Acosta en el Sprint de Portimao
Los dos españoles han protagonizado un gran espectáculo, con Marco Bezzecchi completando el podio.
Álex Márquez ha ganado el Sprint de Portimao ante Pedro Acosta y Marco Bezzecchi
El español
Álex Márquez ha ganado el Sprint del
Gran Premio de Portugal tras un bonito duelo con su compatriota
Pedro Acosta, al que finalmente ha batido por apenas 120 milésimas con el italiano
Marco Bezzecchi completando el podio a tan solo medio segundo.
Marco Bezzecchi protegía su pole ante
Pedro Acosta, con
Álex Márquez ganando posiciones para ponerse tercero por delante de
Fabio Quartararo y Pecco Bagnaia, que 'solo' cedía dos plazas tras clavarse en la salida. El que perdía muchísimo era
Joan Mir, que bajaba hasta la 19ª posición y
abandonaría poco después por algún problema técnico.
Bezzecchi ponía un fuerte ritmo que Acosta replicaba sin problemas, con Márquez agarrándose a ellos para formar un terceto que pasaba a
liderar Acosta al comienzo del tercer giro, cuando se salía de la aspiracón de Bezzecchi para llegar por delante a la frenada. Una vuelta más tarde,
Márquez también rebasaba al de Aprilia.
Arrancaba la sexta vuelta cuando
Márquez cogía el rebufo de Acosta y le pasaba, pero el murciano replicaba en la siguiente vuelta y, tras colarse ligeramente,
consolidaba el adelantamiento al segundo intento para volver a comandar la carrera. Por detrás, Quartararo soltaba a Bagnaia, que estaba
acechado por Fabio Di Giannantonio, que le acabaría pasando.
Tras una vuelta de 'descanso',
Álex volvía a la carga al inicio de la octava de las doce vueltas para volver a colocarse en cabeza.
Acosta esta vez esperaba a la curva 5 para reeditar el adelantamiento de dos giros antes. Inasequible al desaliento,
Márquez repetía la maniobra al giro siguiente y, esta vez, lograba protegerlo una vuelta entera.
Ahí terminaba la emoción por la victoria, ya que
Álex Márquez conseguía abrir un hueco de medio segundo y, aunque
Pedro Acosta conseguía volver a pegarse en la última vuelta, el de Cervera
tapaba todos los huecos y se llevaba la victoria, con
Marco Bezzecchi como espectador de lujo.
Fabio Quartararo contenía a un crecido
Fabio Di Giannantonio mientras
Pecco Bagnaia se diluía hasta ser rebasado, en la misma recta de meta, por
Fermín Aldeguer y Johann Zarco, con
Brad Binder pegado a ellos quedándose el último punto en juego.