Acciona y Eiffage ganan la carrera para construir el circuito de F1 en Madrid
La mesa de contratación seleccionó a la oferta hispano-francesa para poner en marcha el proyecto puesto por Ifema
José Vicente de los Mozos, Stefano Domenicali, Isabel Díaz Ayuso, José Luis Martínez Almeida y Ángel Asensio.AP
Poco menos de dos meses después de haber finalizado la primera fase del concurso de adjudicación de las obras del
Circuito de F1 en Madrid, Ifema, a través de la mesa de contratación, ha dado la mayor puntuación a la constructora española '
Acciona Construcción' la francesa 'Eiffage Infaestructuras', quienes serán las encargadas de construir el trazado semiurbano para la temporada que viene.
La institución ferial tuvo en cuenta dos factores fundamentales para la elección: la
propuesta técnica y económica. En este sentido, la oferta '
hispano-francesa' obtuvo una puntuación de la sumas de las dos variables de
205,38, imponiéndose a la propuesta de
ACS (
179,09), presidida por el presidente del Real Madrid,
Florentino Pérez, y OHLA (177,44).
De igual manera, la propuesta económica presentada por
Acciona y Eiffage estableció el monto de
83,20 millones de euros para el desarrollo del proyecto, al igual que el consorcio liderado por
OHLA, quien presentó la oferta más económica. Mientras que el Grupo ACS ofertó 8
5,37 millones.
La construcción del 'Madring'
La compañía de los Entrecanales deberá esperar la luz verde a la licencia del nuevo recinto deportivo. Inicialmente estaba previsto para finales de abril, pero puede sufrir cambio en su planificación para la construcción del circuito de
Fórmula 1 de Madrid, que acogerá el
Gran Premio en la máxima categoría entre los años
2026 y 2035.
El trazado del circuito de Madrid Ifema anunciado por la F1.Formula1.com
La futura pista del '
gran circo', cuyo diseño sigue pendiente de aprobación por parte de la
FIA, cuenta con una una longitud de
5,474 km,
20 curvas, y se estima que los monoplazas realicen la vuelta rápida en un 1 minuto y 32 segundos en la sesión de clasificación.
Con velocidades máximas de
320 kilómetros/hora, el proyecto final está pendiente de que reciba el visto bueno, puesto que puede sufrir algún ligero cambio por las
quejas vecinales a nivel de ruido y medioambientales.