Caterham Brutus 750: El experimento más salvaje sobre dos ruedas que casi nadie recuerda
La marca presentó el concept del modelo con motivo de EICMA 2013
J. Rubio
Echando la vista atrás algo más de una década, podemos encontrar ideas tan llamativas e interesantes como la conocida Brutus 750, un modelo ideado por Caterham que prometía tener un uso dual tanto en tierra como sobre nieve. Hoy repasamos su historia y el porqué finalmente el proyecto no llego a buen puerto.
FOTOS
Ver la galeria completa
Quizás, sin saberlo, la conocida
Caterham Brutus 750,
presentada durante la celebración del conocido Salón de Milán del año 2013, nos ofreció un pequeño avance sobre la posibilidad del nacimiento de un nuevo segmento Offroad dentro del sector de la moto. Solo tenemos que echar un ojo a las características técnicas que anunciaba para constatar este hecho: Offroad, automática y un amplio espectro de utilidad.
Tanto es así este último aspecto, que Caterham prometía poder pasar de una moto Offroad a otra totalmente utilizable sobre la nieve en solo cuatro horas. Ese era el tiempo estimado para poder desmontar e instalar, aquellos elementos necesarios en la Brutus 750 con los que poder circular bajo estas condiciones climatológicas.
Caterham Brutus 750: “Koala style” a la británica
Si traemos este concepto a nuestros días, es decir, el de una motocicleta automática y con grandes capacidades para poder disfrutar de una conducción fuera del asfalto, no hay duda que los novedosos scooters de corte ADV que se comercializan en la actualidad, se asemejan en cuanto a filosofía a esta Brutus 750. Sin embargo, tanto la fisionomía de esta última, como el aspecto técnico general, difieren bastante en ambos casos.
Para empezar, la Brutus 750 empleaba llantas de 9 y 10”, delante y detrás respectivamente. Estas a su vez venían calzadas con enormes neumáticos de nada menos que 260 mm de sección. Por otro lado, estaba su llamativo chasis, construido a base de secciones tubulares de acero en CNC. El basculante en este caso empleaba el mismo sistema de fabricación pero en forma rectangular y tipo doble brazo.
Otros detalles de su parte ciclo eran el equipo de discos lobulados encargados de la frenada, doble en el eje delantero, o un sistema de suspensión comandado por una contundente horquilla invertida, todo ello firmado por FastAce Performance. Así mismo, un amplio cubre cárter metálico, o un frontal caracterizado por un guardabarros tipo “pico pato” y un doble faro circular al más puro estilo baja, completaban un conjunto a la par de llamativo que eficiente.
En términos mecánicos nos encontrábamos con un motor monocilíndrico de 750 cc, refrigerado por agua, con transmisión final por cadena y asociado a un sistema de cambio automático de velocidad variable. Homologado según la normativa Euro3 de aquellos años, este propulsor empleaba en la alimentación un sistema de inyección electrónica firmado por Siemens. Para la muestra, la Brutus 750 exhibía además un exclusivo sistema de escape Arrow.
La Brutus 750 debía convertirse en el primero de varios modelos dentro de la recién creada nueva división de motos de la firma británica. Aquel proyecto contaba con los servicios
Al- Ishsal Ishak como CEO del mismo, anteriormente Director de Ingresos Complementarios en AirAsia (propiedad del mismo grupo). En cuanto al diseño, Caterham apostó por el liderazgo de
Alessandro Tartarini con
Zeno Panarari como ingeniero jefe.
En aquel momento, todo apuntaba a la primavera del siguiente año como el momento elegido por la marca para arrancar la fabricación de la Brutus 750, para posteriormente hacer lo propio con dos modelos de bicicleta eléctrica también exhibidos en forma de concept durante la celebración del conocido salón milanés. Así mismo, según las informaciones del momento, sería el mercado asiático el principal foco de ventas de los modelos de la recién fundada marca.
Tony Fernandes, Copresidente de Caterham Group, comentó a lo largo de la presentación de la Brutus 750:
“Nuestra visión para el Grupo Caterham ha dado un paso más con el lanzamiento de las motos Caterham. Ampliar nuestros intereses hacia el mercado de dos ruedas es una progresión natural para nosotros y una buena oportunidad para mostrar la amplitud de los conocimientos, la experiencia y la creatividad que tenemos en todo el Grupo”.
Por su parte, Ishsal Ishak explicaba su visión de los objetivos de la compañía, en este nuevo negocio:
“Somos realistas y lo suficientemente honestos para saber que no estamos en el negocio para rivalizar con nuestras creaciones; estamos aquí para ofrecer una alternativa que corresponde al espíritu de Caterham. Así como el Caterham Seven es un icono de la automoción debido a su diseño único y la credibilidad de ingeniería, las motos de Caterham estarán dirigidas a un público de nicho que buscan calidad excepcional.”
La realidad de aquel proyecto empresarial, en torno al sector de las dos ruedas, es que desgraciadamente todo quedó en una simple muestra de posible potencial sin lograr materializar la idea en forma de una gama de modelos definitiva. Apenas unos meses después, la marca llegó a fundar un equipo de competición en Moto2, el
Caterham Moto Racing Team, con
Johan Zarco como piloto oficial.
Posteriormente, la marca italiana Moto Parrilla intentó retomar la idea de la Brutus 750 bajo un nuevo nombre: SUV 750. Incluso creó una campaña de crowdfunding con la que financiar el proyecto. La idea inicial era buscar un socio asiático que se encargara de la fabricación del modelo, para posteriormente comercializarlo en Europa y otras partes del mundo.
Incluso se calculó el precio final a pagar por aquellos que apostaran por el proyecto una vez este se pusiera en marcha definitivamente: 4.175 libras, algo menos de 5.000 euros. Esto era exactamente la mitad de la cifra estimada inicialmente por Caterham para poder lanzar al mercado la Brutus 750 apenas tres años antes. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, la idea, nuevamente, no logró llegar a buen puerto.
En la actualidad Caterham sigue haciendo lo que mejor se le da:
fabricar coches desarrollados por y para la diversión. Además, hace apenas unos meses presentaba en sociedad su nuevo
“Project V”. De la mano de sus actuales propietarios, el importador japonés
VT Holdings, han contado con la inestimable ayuda de Yamaha Motor en su desarrollo.