Mas que calzonazos, es la pieza que cierra la cuadratura del círculo. Una figura absurda, sin poder, representativa de nada, pero que refrenda lo que es un sistema corrupto y le da el barniz y la apariencia de legalidad. Ese calzonazos, al final va a aprobar todo lo que salga de las Cortes, por disparatado que sea. Y si mañana sale de ahí el acuerdo de una expropiación masiva de propiedades o un genocidio, lo va a firmar sin miramientos.
Si quisiera reforzar de verdad su imagen, podría dar un puñetazo en la mesa y decir o hacer algo. No serviría de mucho en la práctica, pero reforzaría la institución, a más de uno le entraría el miedo escénico y se metería en el bolsillo a escépticos y detractores. Hoy por hoy, la monarquía estorba más que ayuda. Da una falsa sensación de seguridad y de legalidad que no existe. Una "última barrera" que no es tal.