Insólito en Fórmula 1: La FIA se negó a atender a un enfadadísimo Carlos Sainz
El piloto español quería explicaciones por la sanción recibida, pero los comisarios no quisieron recibirle. Russell-Leclerc, sin sanción.
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Sergio MartínezPublicado: 01/09/2025
Las aspiraciones de Carlos Sainz para lograr un gran resultado en el Gran Premio de Países Bajos llegaron a su fin en la vuelta 28 de carrera, tras la resalida del primer coche de seguridad ocasionado por el accidente de Lewis Hamilton.
Sainz rodaba entonces en octava posición, atacando al séptimo, Liam Lawson, por delante de Alex Albon y con nombres como Charles Leclerc y Lando Norris por delante, por lo que aunque aún no lo sabía, apuntaba a un quinto potencial. Pero todo se torció en la primera curva.
Toque y pinchazo entre Carlos Sainz y Liam Lawson
Lawson es vulnerable en recta, momento en el que Sainz se acerca. Ante un hipotético ataque, el de Racing Bulls decide proteger el interior, frenando por dentro, ante lo que Sainz contesta frenando por el lugar habitual y comiéndole metros hasta llegar a emparejarse notablemente. Aunque trazar por fuera no suele ser beneficioso, si eres suficientemente rápido, la trazada se vuelve favorable en la curva tres.
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Sin embargo, Lawson decidió abrir la trazada hasta el contacto, que si bien no fue gran cosa, acabó significando un pinchazo para ambos pilotos, que además tuvieron que hacer prácticamente toda la vuelta a tres ruedas, dinamitando las opciones de puntuar.
Dirección de carrera actuó con velocidad. Cabe decirlo porque ante una acción sucedida en la vuelta 33, el adelantamiento con toque entre Charles Leclerc y George Russell, los comisarios de la FIA pospusieron la investigación para después de la carrera, sin que nadie sea capaz de entender aún los motivos. Sainz fue castigado con 10 segundos de tiempo añadido, sanción que cuando le fue comunicada, le dejó completamente perplejo, preguntando si se trataba de una broma.
Estos mensajes de radio, obviamente, fueron escuchados por dirección de carrera, que ya les puso sobre aviso sobre el enfado de Carlos, provocando una comprensible incomodidad sobre si la sanción había estado bien otorgada o no.
Y cuanto menos, es discutible. La FIA, que lleva como bandera el lema de no hay dos acciones iguales y que utiliza para defender sus cambios de criterio, emite un documento justificador completamente plano, más propio de una inteligencia artificial que de alguien que define una acción.
Literalmente reza “El 55 intentaba adelantar al 30 por el exterior de la curva 1. El eje delantero del 55 no estaba por delante del eje delantero del 30 en el vértice. El 55 intentó mantenerse por fuera del 30 y se produjo una colisión. El coche 30 tenía derecho a curva y por lo tanto, el 55 es total o predominantemente culpable de la colisión”.
Una explicación que ignora factores importantes. Como el hecho de que Lawson realiza una trazada defensiva, que la curva uno permite luchar en paralelo como se ha demostrado en esta y otras carreras, y que es el piloto de Racing Bulls quién mira por su retrovisor, se percata de la presencia del piloto del que se está defendiendo, y abre la trazada, lo cual queda especialmente evidenciado dado que por delante tenía a Charles Leclerc realizando la trazada ideal, por lo que si alguien podía haber evitado el contacto, era Liam Lawson, que es quién se abalanza sobre Sainz, y no al contrario. Todo esto no evitó 10'' de tiempo añadido y, además, dos puntos en la licencia de pilotaje de Sainz.
Cuestionables pautas de pilotaje
La maniobra básicamente castiga al piloto golpeado por no evitar ser golpeado. La FIA se parapeta en las directrices pactadas con los pilotos, aunque se olvida que esto son pautas y no ley, que hay que adaptar a cada situación, razón por la que existen los comisarios deportivos y no un sistema automatizado. Y sin duda, la acción de este domingo, tiene muchos matices.
Al término de la carrera, Sainz seguía muy enfadado por la acción, asegurando no entenderla y afirmando que quería hablar con los comisarios del tema. La sorpresa llegó cuando uno de los periodistas de cabecera de la FOM, Lawrence Barretto, informaba de que los comisarios no habían querido recibir a Carlos Sainz, cuando precisamente los comisarios se caracterizan por estar deseando ofrecer siempre sus explicaciones y cómo tienen razón.
Extraño cuanto menos, aunque eso no frenó a Sainz, que afirmó que el tema le preocupaba, no solo como piloto, sino también como presidente de la GPDA, por lo que a buen seguro, esta acción volverá a ponerse sobre la mesa.
Y lo cierto es que todo habrá valido la pena si esta acción supone el final de estas pautas de pilotaje que dan derecho al piloto que va por el interior a echar de pista al que trata de ir por fuera. El tiempo dirá.