tito_c
En Practicas
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Hola a todos (aviso de que va ladrillo de tipo filosófico):
En primer lugar pediros disculpas porque hace mucho, mucho tiempo que no paso por aquí. He tenido que recurrir al buscador del foro para encontrar mi mensaje de presentación y ahí ha sido cuando me he dado cuenta de que hace SEIS años ya que compré el E24 (para más detalle: http://www.bmwfaq.com/threads/presentacion-y-un-par-de-dudas.461885/)
Seis años que han dado para mucho en lo personal y en lo profesional, pero para prácticamente nada en el E24.
Permitirme un pequeño flashback, empezando en otoño de 2009, cuando compré el E24.
En 2009 yo tenía algunas cuestiones personales que me angustiaban un poco (no os aburriré), y que me llevaron a pensar en buscarme una afición. En realidad, a lanzarme a lo que siempre me ha gustado: los coches. Tras tantear aquí y allá, decidí comprar algo barato con lo que poder correr alguna prueba de regularidad. Encontré un E21 323i a las a fueras de Madrid, anunciado en pieldetoro. Iba a llamar, lo prometo, pero dos enlaces más abajo, estaba mi 628 CSi. No era buen coche para regularidad, demasiado grande. Era además un "pre". Seguramente había un millón de razones para no comprarlo, pero qué narices. Seis cilindros, casi tres litros, propulsión y una línea icónica. Fui a verlo ese fin de semana, con mi padre, y me lo traje rodando, de Cartagena a Valencia. Un calentón de manual. Pero yo era feliz. Sonrío pensando en aquel viaje de vuelta, al volante de mi primer clásico.
Al principio fui resolviendo las ñapas en las que podía meterme (un relé por aquí, un circuito de refrigeración por allá, un escape, pastillas de freno...). En paralelo iba sacando el E24 algunos domingos a estirar las piernas, y la verdad, me hacía sonreír como ningún otro coche. Sinceramente, esa sensación de "hundirte" al acelerar, es digna de parque de atracciones.
Todo iba más o menos bien hasta que me topé con dos imponderables: óxido (maldito óxido) y un embrague cantarín.
El óxido, que siendo mi primera compra de un clásico, infravaloré totalmente, hizo que, tras rodar relativamente poco, empezaran a "caerse" cosas. La primera, la anilla de remolque posterior (casi me hizo hasta gracia, en plan, fíjate como está el pobrecito que se le caen piezas). La segunda, el paso de rueda delantero izquierdo, con el consiguiente reventón (y susto) y los daños acarreados: una "ventana" que comunica el vano motor, más o menos a la altura de la batería, con el paso de rueda. Ahí fue cuando me puse a valorar el tema del óxido con más detalle y, sinceramente, me encontré un dilema. No hay óxidos "graves" que pongan en peligro la estructura del coche, pero todo lo demás está a un tris de caerse al suelo. Todas las juntas de soldadura (p.ej. entre las aletas y el vano motor) tienen óxido, desde los clásicos "picos" hasta algún agujero. Especialmente divertida es la zona de una especie de tapas redondas que hay bajo el habitáculo, una a cada lado. Eso por una parte.
Cuando estaba buscándome la vida para ver qué hacía con el tema, apareció el segundo cadáver: el embrague. Un día, al pisar el embrague, me encontré una sinfonía de sonidos agudos que no apuntan nada bueno. Y desde entonces, siempre. Lo lógico era abrir y ver la dimensión del roto (disco de embrague, volante motor, lo que fuera), pero cuando consulté con un mecánico, esencialmente me dijo que me garantizaba que podría bajar la caja de cambios, pero que no sabía si luego la podríamos subir. Le daba miedo que al sacar los distintos anclajes con el bastidor, alguno de ellos sucumbiera al cáncer de todo clásico. Maldito óxido.
Había llegado a un punto sin retorno: o me metía en el tema (léase, o metía cuartos en desmontar, sanear, y volver a montar) o aparcaba el proyecto. Al añadir a esto los proyectos personales (en aquel momento estaba a meses de casarme, con todo lo que ello conlleva), tomé la decisión de dar de baja temporal el E24, mientras me daba a mi mismo tiempo para valorar la situación.
Era el verano de 2011. El E24 me había acompañado aproximadamente dos años en los que, entre las horas dedicadas en el capó, o bajo él; y los paseos dominicales, me lo había pasado MUY bien.
Se acabó el flashback
Desde otoño de 2011, el BMW está en unas plazas de garaje comunitario a las que tengo acceso y que no me cuestan dinero. Supongo que por eso sigue allí. Fui tan desgraciado que ni siquiera lo puse debajo de una funda. Creo que estaba enfadado, no sé si conmigo o con el coche, jejeje. Me enfadé y ahí lo dejé. Desde entonces a penas lo he arrancado un par de veces, la última esta pasada Semana Santa. Cables a la batería, un poco de paciencia, y arrancando. Como un campeón. Pero ni lo he movido, ni creo que lo vaya a mover. De hecho casi tengo curiosidad por saber si subiría la rampa del garaje o moriría en el intento.
El coche está extraordinariamente sucio, como no podría ser de otra forma. En el interior la tapicería y los guarnecidos están cubiertos de una especie de "polvillo" blanco. Sospecho que es algún tipo de hongo que con la humedad del garaje y la tapicería de piel, ha encontrado un sitio para vivir. Las ruedas las he ido hinchando de vez en cuando, pero han pasado más tiempo en el suelo que en suposición, por lo que probablemente estén para tirar (no llevan ni 2.000 km).
A todo esto hay que añadirle que, aunque me sigue enamorando su línea, soy consciente de que me equivoqué: no sirvió para cumplir mi idea de correr en resistencia (había mucho que hacer antes de llegar a ese punto, y jamás lo hice), no valoré bien el estado del coche (¿quién compra un clásico sin subirlo a un elevador? Y mira que el vendedor me lo advirtió tres veces, pero yo erre que erre) y además, no dispongo de un sitio en el que trabajar cómodamente (taller, nave o similar). No, está claro que me equivoqué. Hubiera sido más lógico meter dos mil euros más en la compra y haber comprado algo repasado y listo para salir a andar. Lección aprendida.
Así que llegados a este punto, y teniendo claro que no voy a restaurar/reparar el E24, la pregunta es sencilla... ¿qué hago con él? Las opciones claras son:
- Al desguace: Me dolería, por puro sentimentalismo, pero quizá sea lo más razonable. Además, para la baja definitiva necesito el certificado de achatarramiento que sólo puedo conseguir ahí.
- Que sirva para un Plan Prever: Creo que no me vale, porque piden un requisito (el coche que se entrega para el Prever tiene que tener ITV en vigor o algo así). Tampoco tengo previsto cambiar mi coche actual en el corto plazo, así que no lo veo.
- Venderlo por piezas: Podría, pero como ya he dicho, no tengo un sitio en el que poder trastear cómodamente. Es decir, si alguien me quiere comprar, qué se yo, los parasoles, el volante, algún elemento de fácil desmontaje; podría hacerse - pero poco más.
- Venderlo entero: Sólo se me ocurre que pueda interesar como coche donante. No creo que haya muchos proyectos de restauración de E24 pre por el mundo y si hay alguno, no será de un 628 CSi. Casi todo el mundo que se interesa por el E24 va de cabeza a por el 635 CSi e incluso esos se están vendiendo ahora mismo en 10 o 12.000 € (unidades en un estado muy bueno, debo decir). Además me preocupa la transferencia, a lo no haber ITV en vigor.
- Dejarlo donde está (previo paso por un lavadero y compra de una funda), esperar que me toque una lotería, y mandarlo a BMW Classic a Alemania para que siempre pueda decir que ese fue el primer coche de mi colección. Que cabrones, incluso tienen un E24 de foto en su página web (http://www.bmwgroup-classic.com/bmw_classic/en/offers_service/classic_center/index.html). Estos quieren tocarme la fibra...
En fin queridos compañeros, el tema está abierto. Seguro que os habéis visto en situaciones "similares". Hay veces que un proyecto no sale y, por mucho que uno lo aparque, las cosas no se arreglan solas. Y tiene uno que tomar decisiones. ¿Qué haríais vosotros?
Muchas gracias a todos y perdonar por el ladrillo. Llevaba tiempo queriendo coger el toro por los cuernos, y curiosamente, ha sido esta mañana leyendo una crónica del Spain Classic Raid (http://www.motorpasion.com/clasicos/asi-ha-ido-el-primer-spain-classic-raid) cuando me he arrancado.
Abrazos a todos,
Tito
En primer lugar pediros disculpas porque hace mucho, mucho tiempo que no paso por aquí. He tenido que recurrir al buscador del foro para encontrar mi mensaje de presentación y ahí ha sido cuando me he dado cuenta de que hace SEIS años ya que compré el E24 (para más detalle: http://www.bmwfaq.com/threads/presentacion-y-un-par-de-dudas.461885/)
Seis años que han dado para mucho en lo personal y en lo profesional, pero para prácticamente nada en el E24.
Permitirme un pequeño flashback, empezando en otoño de 2009, cuando compré el E24.
En 2009 yo tenía algunas cuestiones personales que me angustiaban un poco (no os aburriré), y que me llevaron a pensar en buscarme una afición. En realidad, a lanzarme a lo que siempre me ha gustado: los coches. Tras tantear aquí y allá, decidí comprar algo barato con lo que poder correr alguna prueba de regularidad. Encontré un E21 323i a las a fueras de Madrid, anunciado en pieldetoro. Iba a llamar, lo prometo, pero dos enlaces más abajo, estaba mi 628 CSi. No era buen coche para regularidad, demasiado grande. Era además un "pre". Seguramente había un millón de razones para no comprarlo, pero qué narices. Seis cilindros, casi tres litros, propulsión y una línea icónica. Fui a verlo ese fin de semana, con mi padre, y me lo traje rodando, de Cartagena a Valencia. Un calentón de manual. Pero yo era feliz. Sonrío pensando en aquel viaje de vuelta, al volante de mi primer clásico.
Al principio fui resolviendo las ñapas en las que podía meterme (un relé por aquí, un circuito de refrigeración por allá, un escape, pastillas de freno...). En paralelo iba sacando el E24 algunos domingos a estirar las piernas, y la verdad, me hacía sonreír como ningún otro coche. Sinceramente, esa sensación de "hundirte" al acelerar, es digna de parque de atracciones.
Todo iba más o menos bien hasta que me topé con dos imponderables: óxido (maldito óxido) y un embrague cantarín.
El óxido, que siendo mi primera compra de un clásico, infravaloré totalmente, hizo que, tras rodar relativamente poco, empezaran a "caerse" cosas. La primera, la anilla de remolque posterior (casi me hizo hasta gracia, en plan, fíjate como está el pobrecito que se le caen piezas). La segunda, el paso de rueda delantero izquierdo, con el consiguiente reventón (y susto) y los daños acarreados: una "ventana" que comunica el vano motor, más o menos a la altura de la batería, con el paso de rueda. Ahí fue cuando me puse a valorar el tema del óxido con más detalle y, sinceramente, me encontré un dilema. No hay óxidos "graves" que pongan en peligro la estructura del coche, pero todo lo demás está a un tris de caerse al suelo. Todas las juntas de soldadura (p.ej. entre las aletas y el vano motor) tienen óxido, desde los clásicos "picos" hasta algún agujero. Especialmente divertida es la zona de una especie de tapas redondas que hay bajo el habitáculo, una a cada lado. Eso por una parte.
Cuando estaba buscándome la vida para ver qué hacía con el tema, apareció el segundo cadáver: el embrague. Un día, al pisar el embrague, me encontré una sinfonía de sonidos agudos que no apuntan nada bueno. Y desde entonces, siempre. Lo lógico era abrir y ver la dimensión del roto (disco de embrague, volante motor, lo que fuera), pero cuando consulté con un mecánico, esencialmente me dijo que me garantizaba que podría bajar la caja de cambios, pero que no sabía si luego la podríamos subir. Le daba miedo que al sacar los distintos anclajes con el bastidor, alguno de ellos sucumbiera al cáncer de todo clásico. Maldito óxido.
Había llegado a un punto sin retorno: o me metía en el tema (léase, o metía cuartos en desmontar, sanear, y volver a montar) o aparcaba el proyecto. Al añadir a esto los proyectos personales (en aquel momento estaba a meses de casarme, con todo lo que ello conlleva), tomé la decisión de dar de baja temporal el E24, mientras me daba a mi mismo tiempo para valorar la situación.
Era el verano de 2011. El E24 me había acompañado aproximadamente dos años en los que, entre las horas dedicadas en el capó, o bajo él; y los paseos dominicales, me lo había pasado MUY bien.
Se acabó el flashback
Desde otoño de 2011, el BMW está en unas plazas de garaje comunitario a las que tengo acceso y que no me cuestan dinero. Supongo que por eso sigue allí. Fui tan desgraciado que ni siquiera lo puse debajo de una funda. Creo que estaba enfadado, no sé si conmigo o con el coche, jejeje. Me enfadé y ahí lo dejé. Desde entonces a penas lo he arrancado un par de veces, la última esta pasada Semana Santa. Cables a la batería, un poco de paciencia, y arrancando. Como un campeón. Pero ni lo he movido, ni creo que lo vaya a mover. De hecho casi tengo curiosidad por saber si subiría la rampa del garaje o moriría en el intento.
El coche está extraordinariamente sucio, como no podría ser de otra forma. En el interior la tapicería y los guarnecidos están cubiertos de una especie de "polvillo" blanco. Sospecho que es algún tipo de hongo que con la humedad del garaje y la tapicería de piel, ha encontrado un sitio para vivir. Las ruedas las he ido hinchando de vez en cuando, pero han pasado más tiempo en el suelo que en suposición, por lo que probablemente estén para tirar (no llevan ni 2.000 km).
A todo esto hay que añadirle que, aunque me sigue enamorando su línea, soy consciente de que me equivoqué: no sirvió para cumplir mi idea de correr en resistencia (había mucho que hacer antes de llegar a ese punto, y jamás lo hice), no valoré bien el estado del coche (¿quién compra un clásico sin subirlo a un elevador? Y mira que el vendedor me lo advirtió tres veces, pero yo erre que erre) y además, no dispongo de un sitio en el que trabajar cómodamente (taller, nave o similar). No, está claro que me equivoqué. Hubiera sido más lógico meter dos mil euros más en la compra y haber comprado algo repasado y listo para salir a andar. Lección aprendida.
Así que llegados a este punto, y teniendo claro que no voy a restaurar/reparar el E24, la pregunta es sencilla... ¿qué hago con él? Las opciones claras son:
- Al desguace: Me dolería, por puro sentimentalismo, pero quizá sea lo más razonable. Además, para la baja definitiva necesito el certificado de achatarramiento que sólo puedo conseguir ahí.
- Que sirva para un Plan Prever: Creo que no me vale, porque piden un requisito (el coche que se entrega para el Prever tiene que tener ITV en vigor o algo así). Tampoco tengo previsto cambiar mi coche actual en el corto plazo, así que no lo veo.
- Venderlo por piezas: Podría, pero como ya he dicho, no tengo un sitio en el que poder trastear cómodamente. Es decir, si alguien me quiere comprar, qué se yo, los parasoles, el volante, algún elemento de fácil desmontaje; podría hacerse - pero poco más.
- Venderlo entero: Sólo se me ocurre que pueda interesar como coche donante. No creo que haya muchos proyectos de restauración de E24 pre por el mundo y si hay alguno, no será de un 628 CSi. Casi todo el mundo que se interesa por el E24 va de cabeza a por el 635 CSi e incluso esos se están vendiendo ahora mismo en 10 o 12.000 € (unidades en un estado muy bueno, debo decir). Además me preocupa la transferencia, a lo no haber ITV en vigor.
- Dejarlo donde está (previo paso por un lavadero y compra de una funda), esperar que me toque una lotería, y mandarlo a BMW Classic a Alemania para que siempre pueda decir que ese fue el primer coche de mi colección. Que cabrones, incluso tienen un E24 de foto en su página web (http://www.bmwgroup-classic.com/bmw_classic/en/offers_service/classic_center/index.html). Estos quieren tocarme la fibra...
En fin queridos compañeros, el tema está abierto. Seguro que os habéis visto en situaciones "similares". Hay veces que un proyecto no sale y, por mucho que uno lo aparque, las cosas no se arreglan solas. Y tiene uno que tomar decisiones. ¿Qué haríais vosotros?
Muchas gracias a todos y perdonar por el ladrillo. Llevaba tiempo queriendo coger el toro por los cuernos, y curiosamente, ha sido esta mañana leyendo una crónica del Spain Classic Raid (http://www.motorpasion.com/clasicos/asi-ha-ido-el-primer-spain-classic-raid) cuando me he arrancado.
Abrazos a todos,
Tito