Vamos a ver, @
botminik , me voy a salir de los números, que soy de letras, para que puedas entender
mi modesto
punto de vista con respecto a las pensiones. Y para eso usaré como ejemplo a mi padre, que desde el año 80 hasta el año 2010 ha tenido un plan de pensiones privado, por si no había uno público como ya anunciaban los socialistas españoles (supuesta izquierda).
En los
años ochenta tenías un IVA del 6% (corrígeme si me equivoco) y el
IRPF también era menor que ahora. Es decir, que si mi padre en vez de meter el dinero en un fondo de inversión a más de 20 años vista, lo hubiera gastado, habría tenido una
mayor capacidad de poder adquisitivo relativamente. Así que eso de
reducción fiscal es MENTIRA, porque lo único que se hace es
posponer el pago de impuestos. Y si en el futuro se paga más impuestos (tendencia que todos podemos ver claramente), no sólo perderás el coste de oportunidad, sino también poder adquisitivo.
Una vez explicado que yo veo los planes de pensiones privados un timo legalizado, paso a explicarte lo que ocurre con las
pensiones públicas: yo puedo entender que haya reformas y que si vivimos 10 años más de media, debamos cotizar más años o ganar algo menos. Se aceptan
reformas, pero no la desaparición. Y lo que hay detrás de que ya el IPC no sea el único instrumento para calcular su revalorización anual (Gracias, Rajoy) y una hipotética (y algo más que probable) rebaja de dichas prestaciones lleva encaminada la lenta pero firme desaparición de las pensiones públicas, como si de una pequeña paga para que no haya viejos mendigos se tratara.
"Es insostenible..." claman algunos. Y es cierto que si no le dedicamos el suficiente dinero, lo terminará siendo. "...porque tú has pagado menos impuestos que el dinero que luego recibes": ciertamente, mi abuela a sus 97 años ha percibido una remuneración mayor que aquello con lo que contribuyó. Sin embargo, mi abuelo cotizó hasta el día en que murió, al igual que mi otro abuelo. Y quizá la suma de las tres cotizaciones sí sume lo que mi abuela ha estado percibiendo hasta ahora. Todos conocemos, por desgracia, gente que se queda por el camino, y ellos también cotizan para nuestra jubilación futura.
Y por último viene el clásico "Es que ahora hay menos personas trabajando". Mire usted, si un secretario de instituto se gasta la partida de dinero destinada en fotocopias en arreglar la fachada, incurre en malversación de fondos públicos, lo cual tiene cárcel (según ley, y en un país serio). De la misma forma, lo que uno paga de su jubilación, debe ir para su jubilación y no para la generación anterior; de lo contrario, se incurre en malversación. Y alguien que incurre en malversación no me puede decir a mí que yo estoy metiendo dinero en una hucha hueca o que merezca recibir en el futuro mucho menos de lo que estoy dando ahora.
De aquí a que alguien de 40 años se jubile, seguramente
no existirán las entidades financieras como las conocemos ahora. Hoy día se puede ver a miles de personas dejando/dando dinero a una empresa en ciernes (micromecenazgo o
crowdfunding) mientras me llama el director del banco para ofrecerme una aspiradora. ¿Cómo vas a confiar tus ahorros en una institución así para un periodo de 30 años? Sin embargo, España seguirá existiendo (no sé cuáles serán sus fronteras) y yo quiero que me proteja con una ley para defender al ciudadano, un policía que me defienda del asesino y una pensión que me proteja cuando más débil esté: cuando sea anciano.
Todos deberíamos estar unidos en esto, Bot, aunque haya que cuadrar los números de una forma u otra. Los números son universales, pero sirven a las personas y no al revés. Todos deberíamos hacerlo por nuestros padres, hermanos e hijos. Porque algún día tú también estarás ahí yo querré que no se te acabe la pensión privada y malvivas hasta morir, sino que mueras de viejo y dignamente. Hay que reformar todo lo malo que tenemos (y hay mucho), pero no lo bueno.