Un 'simpa' en un bar de Álora acaba con un menor y su padre detenidos por romper cuatro costillas a un policía.
Uno de los arrestados presuntamente agredió al encargado del local, que le pidió que pagara un whisky Dyc con coca-cola, y luego lo amenazó: "Sacad al ecuatoriano de mierda que lo tengo que matar".
Un 'simpa' es una abreviatura de nuevo cuño -aunque aún no está admitida por la RAE- para referirse al gesto de irse de un establecimiento sin pagar la cuenta. Ese fue el detonante de un grave incidente en un restaurante de Álora, donde un hombre y su hijo presuntamente agredieron al encargado del negocio y, posteriormente, a un policía local del municipio, al que enviaron al hospital con cuatro costillas rotas.
Sucedió el 24 de mayo, poco después de medianoche, en el restaurante El Cortijillo de San Juan, en Álora, donde se celebraba una fiesta de graduación de un instituto de la zona. Entre los clientes del establecimiento también se encontraba un hombre de origen portugués que pidió un whisky Dyc con coca-cola. Tras beberse su copa, hizo ademán de marcharse del local sin abonar la consumición.
Uno de los camareros se percató de la maniobra y advirtió al encargado, que se dirigió al cliente para pedirle que pagara la bebida. Según la versión de los testigos, el hombre lo cogió del brazo y, sin mediar palabra, comenzó a retorcérselo, hasta el punto de ocasionarle una luxación en el hombro. Supuestamente, el individuo trató de entrar en el establecimiento y se dedicó a increpar y amenazar a los empleados.
Los propios trabajadores del negocio socorrieron al encargado, al que metieron dentro del restaurante para protegerlo. Incluso el dueño salió al exterior para tratar de calmar al cliente, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, porque el hombre seguía empeñado en entrar en el local, siempre según las fuentes consultadas por este periódico.
La situación llegó al punto de que los camareros tuvieron que colocar macetas en la puerta y apostarse ellos mismos en el acceso para impedir que pasara, ya que seguía amenazando al encargado, al que llegó a dirigirse con frases como: «Sacad al ecuatoriano de mierda que lo tengo que matar».
Desde el restaurante telefonearon a la Policía Local de Álora, que envió una pareja a comprobar lo que estaba pasando. Al llegar, los funcionarios encontraron muy alterado al cliente, que llevaba una gorra blanca. Mientras los agentes trataban de aclarar lo sucedido, el hombre propinó un empujón a uno de ellos.
En ese momento, apareció el segundo implicado -presuntamente, su hijo- quien propinó un puñetazo ascendente similar al 'uppercut' del boxeo dirigido al costado de uno de los policías locales. Le alcanzó en el lado izquierdo y fue tan certero que lo dejó literalmente sin respiración. La técnica fue tan precisa que a los funcionarios les dio la impresión de que el joven tenía conocimientos de artes marciales. En el hospital confirmaron que le había roto cuatro costillas.
Según las fuentes consultadas, padre e hijo presuntamente siguieron lanzando golpes a los policías, que lograron repeler la agresión con sus defensas. El joven llegó a alzar una silla con la supuesta intención de lanzarla contra ellos mientras supuestamente su padre lo alentaba para que lo hiciera, todo ello entre gritos de «os vamos a matar» o «ahora os vais a enterar».
Los dos implicados terminaron por coger un coche y alejarse del lugar mientras seguían profiriendo amenazas del tipo «esto no se quedará así». Al parecer, pisó el acelerador de tal modo que estuvo a punto de atropellar a las personas que estaban en la calle, hasta el punto de que podría haber incurrido en una conducción temeraria. Posteriormente fueron detenidos por la Guardia Civil.
Uno de los arrestados presuntamente agredió al encargado del local, que le pidió que pagara un whisky Dyc con coca-cola, y luego lo amenazó: «Sacad al ecuatoriano de mier
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