Algo que he encontrado 'por ahí' a cuenta de los gurús que pululan por las librerías y llenan salas de conferencias:
Te gustaron las dos películas de Michael Douglas, 'Margin Call' y no tardaste mucho en ver 'El lobo de Wall Street' en cuanto supiste de su existencia. Asistes a un par de conferencias y por último al curso de un gurú de la bolsa. Con suerte, habrás leído un libro o dos 'sobre forrarse en bolsa trabajando lo justo' antes de abrir una cuenta para empezar a operar.
Estupendo! Cuando tengas tiempo libre quizás te apetezca ver un par de películas sobre la Fórmula 1, ver un par de vídeos sobre como pilotar un monoplaza, pasar una tarde en los karts y acto seguido meterte en la parrilla de salida de Mónaco para intentar derrotar a Fernando Alonso ¿verdad que es una idea estúpida?
Quizás no es tan mala idea 'meterse en la bolsa', sobre todo cuando miles de personas acuden como moscas a la miel en búsqueda de la fortuna fácil. Hay dos cosas malas en todo esto: la primera es que la idea no es tuya y alguien la ha tenido para ganarse tu dinero, la segunda es que la miel acaba siendo otra cosa de sonido parecido, que por respeto al lector no nombraré.
Un refuerzo que viene de perlas a este negocio es el orgullo, no me refiero al orgullo que en algunos casos cae en el egocentrismo de los creadores de la idea, sino el del 90% de personas que pierden dinero en este mundillo. El motivo es muy fácil de entender, a poca gente le gusta reconocer la derrota, el no ser listo como el vecino y triunfar como esos supuestos genios que ganan dinero, mucho, pero con todo menos operando en bolsa a diario y durante jornadas durísimas.
Da lo mismo vender cursos, libros, recomendar entidades para operar o lo que sea, el foco de su negocio ya no está en operar en bolsa sino obtener jugosos réditos de los incautos, que en algunos casos escuchan cantos de sirena de un modelo de vida al alcance de muy pocos, cada vez menos por cierto.
¿Se puede ganar en la bolsa? Evidentemente, pero para eso hace falta mucha preparación, dedicación, valía, una buena gestión de las emociones y saber apartar la codicia a un lado. Hay que respetar la profesión, como cualquier otra.
Una operación mala se puede compensar con otra buena, sí, pero ya tendrás menos dinero del que partir para intentar la jugada ganadora con lo que no compensarás el descalabro; si conoces los CFD aún hay más peligro, un producto complejo que se ofrece alegremente a cualquiera que lo pida, lo importante es que ese cualquiera aporte comisiones por operar. Si antes he escrito jugada es porque alguna gente se toma esto como un juego, que casi siempre acaba perdiendo; la banca siempre gana, que para eso pone el local, la mesa y las cartas.
A cualquier esforzado profesional de cierto éxito que lleve una década, dos o más en este mundo le parece inaudito que se permita -incluso que no se castigue- decir que en un par de horas al día se puede ganar dinero para vivir. La cultura del pelotazo sigue viva.