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VEHÍCULO HÍBRIDO ENCHUFABLE (PHEV)
PLACER DE CONDUCIR SOSTENIBLE BMW CON MOTOR DE COMBUSTIÓN Y MOTOR ELÉCTRICO
La sostenibilidad y la conciencia medioambiental ocupan desde hace tiempo un lugar destacado en BMW en el desarrollo de formas de propulsión eficientes. Los modelos con propulsión híbrida enchufable (PHEV) adquieren actualmente una importancia cada vez mayor. Estos modelos combinan las ventajas del motor eléctrico para una conducción sin emisiones con la autonomía a largo plazo de un motor de combustión y el placer de conducir característico de BMW. BMW Group tiene hoy el programa de modelos más amplio de vehículos PHEV frente a la competencia y la oferta sigue creciendo. Esto refuerza la estrategia "Power of Choice", que significa que el cliente de BMW Group puede elegir no solo el modelo adecuado, sino también el tipo de propulsión más conveniente para su perfil de conducción. Se puede elegir entre un motor de combustión eficiente, cada vez en más casos con hibridación suave, híbrido enchufable y vehículo eléctrico. Los vehículos con propulsión híbrida enchufable (plug-in) y su promoción estatal han sido objeto recientemente de críticas públicas. Aquí puedes leer que para los puntos críticos esgrimidos es menos decisiva la tecnología que el comportamiento de uso de los conductores. También puedes ver qué ventajas aporta la propulsión híbrida enchufable en la vida diaria y para quién resulta, en última instancia, la más adecuada.
OFERTAS PHEV
La gama BMW PHEV ya incluye una gran variedad de modelos y va desde el BMW 225xe Active Tourer hasta el BMW 745Le xDrive pasando por los modelos SAV.
El BMW X1 xDrive25e tiene una potencia total de 162 kW/220 CV y puede circular hasta 57 kilómetros (NEDC) sin emisiones. Con el BMW X2 xDrive25e (detrás), BMW ofrece un segundo SAV compacto.
El MINI Cooper S E Countryman All4 es el primer modelo híbrido enchufable de MINI. Según el ciclo NEDC, el SUV compacto, ahora recién renovado, puede circular hasta 61 kilómetros en modo totalmente eléctrico.
El BMW 330e está disponible como berlina y en el futuro también como Touring. De su propulsión se encargan un motor de gasolina de 4 cilindros (135 kW/184 CV) y un motor eléctrico de 83 kW/113 CV. Potencia del sistema: 215 kW/292 CV.
El BMW Serie 7 está disponible en tres versiones con un motor híbrido enchufable 745e. En todos ellos, la autonomía eléctrica supera los 50 kilómetros (WLTP).
Con hasta 88 kilómetros (WLTP),
el BMW X5 xDrive45e actualmente ofrece la autonomía más amplia de todos los modelos BMW con motores híbridos enchufables.
BMW Group con la mayor oferta de modelos híbridos enchufables
BMW Group ofrece, de entre los fabricantes premium, la gama más amplia de modelos híbridos enchufables (PHEV), que combinan un motor de combustión con un motor eléctrico para una conducción exclusivamente eléctrica. Esta coherente estrategia de sostenibilidad de BMW Group contribuirá a alcanzar los objetivos climáticos fijados y a reducir aún más significativamente el consumo de la flota, en torno a un 20% solo en 2020. Los modelos híbridos enchufables han provocado en BMW Group un aumento de la demanda de vehículos eléctricos en el 1er trimestre de 2020 (+13,9% en comparación con el año anterior). Ya desde 2017, BMW Group es líder mundial en la matriculación de nuevos modelos PHEV, tanto en el mercado premium como en el de volumen. La oferta actual de BMW Group incluye 16 variantes PHEV diferentes y se amplía constantemente.
- BMW 225xe Active Tourer: motor de gasolina de 3 cilindros y 1,5 litros, 100 kW/136 CV, motor eléctrico: 65 kW/88 CV, potencia del sistema: 165 kW/224 CV, consumo ECE: 1,9 l/100 km, CO2: 42 g/km, consumo de electricidad: 13,5 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 57 km.
- BMW 330e: motor de gasolina de 4 cilindros y 2,0 litros, 135 kW/184 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 215 kW/292 CV, consumo ECE: 1,5–1,6 l/100 km, CO2: 35–37 g/km, consumo de electricidad: 13,9–14,2 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 69–71 km.
- BMW 330e xDrive: motor de gasolina de 4 cilindros y 2,0 litros, 135 kW/184 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 215 kW/292 CV, consumo ECE: 1,7–1,8 l/100 km, CO2: 40–41 g/km, consumo de electricidad: 15,2–15,4 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 64–66 km.
- BMW 330e Touring: motor de gasolina de 4 cilindros y 2,0 litros, 135 kW/184 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 215 kW/292 CV, consumo ECE: 1,7–1,8 l/100 km, CO2: 38–40 g/km, consumo de electricidad: 14,5–14,9 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 65–67 km.
- BMW 330e xDrive Touring: motor de gasolina de 4 cilindros y 2,0 litros, 135 kW/184 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 215 kW/292 CV, consumo ECE: 1,9–2,0 l/100 km, CO2: 43–45 g/km, consumo de electricidad: 14,7–15,0 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 62–63 km.
- BMW 530e: motor de gasolina de 4 cilindros y 2,0 litros, 135 kW/184 CV, motor eléctrico: 80 kW/109 CV, potencia del sistema: 215 kW/292 CV, consumo ECE: 1,7–1,9 l/100 km, CO2: 39–43 g/km, consumo de electricidad: 13,7–14,9 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 62–66 km.
- BMW 530e xDrive: motor de gasolina de 4 cilindros y 2,0 litros, 135 kW/184 CV, motor eléctrico: 80 kW/109 CV, potencia del sistema: 215 kW/292 CV, consumo ECE: 2,0–2,1 l/100 km, CO2: 46–49 g/km, consumo de electricidad: 15,9–16,5 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 55–58 km.
- BMW 545e xDrive: motor de gasolina de 6 cilindros en línea y 3 litros, 210kW/286 CV, motor eléctrico: 80 kW/109 CV, potencia del sistema: 290 kW/394 CV, consumo ECE: 2,1–2,4 l/100 km, CO2: 49–54 g/km, consumo de electricidad: 15,3–16,3 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 54–57 km.*
- BMW 745e: motor de gasolina de 6 cilindros en línea y 3 litros, 210kW/286 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 290 kW/394 CV, consumo ECE: 2,1–2,2
- BMW 745Le: motor de gasolina de 6 cilindros en línea y 3 litros, 210kW/286 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 290 kW/394 CV, consumo ECE: 2,2– 2,3 l/100 km, CO2: 50–53 g/km, consumo de electricidad: 15,6–15,7 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 53–55 km.
- BMW 745Le xDrive: motor de gasolina de 6 cilindros en línea y 3 litros, 210kW/286 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 290 kW/394 CV, consumo ECE: 2,3–2,5 l/100 km, CO2: 52–57 g/km, consumo de electricidad: 15,8–16,2 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 51–54 km.
- BMW X1 xDrive25e: motor de gasolina de 3 cilindros y 1,5 litros, 92 kW/125 CV, motor eléctrico: 70 kW/95 CV, potencia del sistema: 162 kW/220 CV, consumo ECE: 1,9–2,1 l/100 km, CO2: 43–48 g/km, consumo de electricidad: 13,8–14,3 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 54–57 km.
- BMW X2 xDrive25e: motor de gasolina de 3 cilindros y 1,5 litros, 92 kW/125 CV, motor eléctrico: 70 kW/95 CV, potencia del sistema: 162 kW/220 CV, consumo ECE: 1,9–2,1 l/100 km, CO2: 43–47 g/km, consumo de electricidad: 13,7–14,2 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 55–57 km.*
- BMW X3 xDrive30e: motor de gasolina de 4 cilindros y 2,0 litros, 135 kW/184 CV, motor eléctrico: 80 kW/109 CV, potencia del sistema: 215 kW/292 CV, consumo ECE: 2,1–2,4 l/100 km, CO2: 47–54 g/km, consumo de electricidad: 16,0–16,7 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 52–58 km.
- BMW X5 xDrive45e: motor de gasolina de 6 cilindros en línea y 3 litros, 210kW/286 CV, motor eléctrico: 83 kW/113 CV, potencia del sistema: 290 kW/394 CV, consumo ECE: 1,6–2,1 l/100 km, CO2: 37–47 g/km, consumo de electricidad: 23,5–25,2 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 87–102 km.
- MINI Cooper S E Countryman All4: motor de gasolina de 3 cilindros y 1,5 litros, 92 kW/125 CV, motor- eléctrico: 70 kW/95 CV, potencia del sistema: 162 kW/220 CV, consumo ECE: 1,7–2,0 l/100 km, CO2: 40–45 g/km, consumo de electricidad: 13,1–14,0 kWh/100 km, autonomía eléctrica: 55–61 km.
Los datos de consumo y emisiones de CO2 y la autonomía se han calculado de conformidad con el procedimiento de medición estipulado en la correspondiente versión vigente del Reglamento (UE) 715/2007 para la homologación del vehículo. Los datos hacen referencia a un vehículo con el equipamiento de serie en Alemania; los intervalos reflejan las diferencias según el tamaño de llantas y neumáticos elegido. Los valores ya se han calculado sobre la base del nuevo ciclo WLTP y se han convertido a valores NEDC para establecer su comparativa. En el caso de estos vehículos, podrán aplicarse otros valores diferentes de los que aquí se indican para el cálculo de impuestos y la determinación de otros datos (también) relacionados con la emisión de CO2.
Híbrido suave o híbrido de 48 voltios: Con este tipo de electrificación, un pequeño motor eléctrico proporciona potencia adicional cuando el motor de combustión consume mucho combustible, por ejemplo, al arrancar. La pequeña batería se carga mediante recuperación.
Vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV): La batería de iones de litio, de mayor tamaño, también se carga externamente por medio de un cable y un enchufe. Los modelos BMW PHEV recorren más de 50 kilómetros de forma totalmente eléctrica (WLTP).
Battery Electric Vehicle (BEV): En los vehículos totalmente eléctricos, el gran paquete de baterías domina la base del vehículo y hace descender automáticamente el centro de gravedad. El motor eléctrico puede estar en uno, pero también en ambos ejes.
Fuel-Cell Electric Vehicle (FCEV): En esta versión de electrificación, el hidrógeno líquido se conduce a una pila de combustible y se allí transforma en electricidad y agua. La energía se traslada al motor eléctrico
directamente o a través de una pequeña batería amortiguadora.
Cómo se diferencia un PHEV de otros motores eléctricos
No todos los vehículos eléctricos pueden circular sin emisiones. Los diversos niveles de electrificación varían desde
vehículos híbridos suaves pasando
vehículos eléctricos híbridos (HEV) y
vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV) hasta
vehículos eléctricos con batería completamente eléctrica (BEV). Finalmente, los
vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV) también son vehículos puramente eléctricos. Aquí la electricidad se genera a partir de hidrógeno en una pila de combustible.
Híbrido suave: Mediante un generador de arranque de 48 voltios, esta tecnología transforma la energía cinética que se genera al frenar y al decelerar en electricidad. Esta corriente se almacena en una batería de iones de litio de 48 V y se utiliza, si es necesario, para apoyar eléctricamente las funciones de a bordo en la red de a bordo de 12 voltios. Además, esta energía ofrece una potencia adicional de hasta 8 kW/11 CV en el arranque y la aceleración. Esta tecnología ya se utiliza en los BMW 520d y BMW M440d xDrive y en muchos vehículos BMW a partir de julio de 2020 y se ampliará aún más.
HEV: En un
vehículo eléctrico híbrido, el motor de combustión interna está provisto de un motor eléctrico que completa el arranque con electricidad y apoya al motor de combustión interna mientras se circula, por ejemplo, al acelerar. La electricidad proviene de una pequeña batería que se carga mediante recuperación al frenar y una estrategia de funcionamiento inteligente. La batería no se puede cargar externamente mediante cable de alimentación. Solo es posible recorrer en modo totalmente eléctrico una distancia muy limitada. Con esta tecnología no será posible circular por zonas con protección ambiental; en muchos mercados, los HEV tampoco cuentan con subvenciones fiscales. Toyota, por ejemplo, apuesta por esta técnica; el ejemplo más conocido es el Toyota Prius.
PHEV: A diferencia del HEV, los
vehículos eléctricos híbridos enchufables se pueden cargar externamente (plug-in: enchufar) y su batería es más grande. El resultado es una mayor autonomía eléctrica. Esto es suficiente para desplazarse sin emisiones, por ejemplo, en ciudades. También con esta tecnología se recupera energía eléctrica mediante
recuperación. En los nuevos modelos BMW, como el 530e, se utiliza una recuperaciónadaptativa. Esta función determina, dependiendo de la situación, si el vehículo se encuentra en movimiento o se recupera, y puede aprovechar así de forma especialmente inteligente la energía cinética del vehículo. Sin embargo, solo mediante recuperación las baterías se cargan tan poco como en un HEV. Se garantiza una movilidad sin emisiones cuando se aprovechan las posibilidades del concepto técnico y se suministra energía al acumulador mediante cable y enchufe, preferiblemente con electricidad generada mediante regeneración.
BEV: Los
vehículos eléctricos con batería, como el BMW i3/i3s, son vehículos puramente eléctricos. Los vehículos que funcionan con batería son alimentados por uno o más motores eléctricos. Por lo general, se alimentan con baterías de iones de litio de alto voltaje. Aunque los BEV también recuperan energía durante la conducción para prolongar la autonomía, para su funcionamiento se requiere, por lo general, un punto de carga externo.
FCEV: Los vehículos puramente eléctricos con una pila de combustible se denominan
vehículos eléctricos de pila de combustible. La pila de combustible no es una versión de propulsión, sino el convertidor de energía del vehículo, a través del cual el hidrógeno se transforma en energía eléctrica para la propulsión de un motor eléctrico. Además de esta energía eléctrica, solo se libera agua. La batería es relativamente pequeña en estos vehículos, como en los modelos PHEV, y sirve como acumulador intermedio que compensa el comportamiento algo lento de la pila de combustible. La verdadera fuente de energía es el hidrógeno, que se almacena en los depósitos de seguridad del vehículo a una presión de aproximadamente 700 bar. El hecho de que BMW también está abierto a esta tecnología se ve subrayado por el
BMW i Hydrogen NEXT Concept Car con pila de combustible presentado en el IAA 2019 de Frankfurt/Main (D). La producción de una primera pequeña serie sobre la base del nuevo BMW X5 se iniciará en 2022.
Eléctrico para trayectos cortos, motor de combustión para trayectos largos
En la práctica, los motores híbridos enchufables son especialmente adecuados para clientes que tienen una posibilidad de carga privada y un perfil de conducción adecuado. Idealmente, por ejemplo, para quienes se desplazan diariamente hasta el trabajo y para todos aquellos que, con el recorrido diario, se mueven principalmente dentro de los límites de la autonomía eléctrica y, además, en ocasiones, necesitan flexibilidad para trayectos largos. Un ejemplo sencillo: con una distancia hasta el trabajo de unos 25 km, es suficiente ya con el punto de carga doméstico para recorrer el trayecto de ida y vuelta en su totalidad completamente sin emisiones. Con una posibilidad de carga adicional en el lugar de trabajo, también es posible realizar trayectos más largos. Sin embargo, la flexibilidad de la autonomía se mantiene en todos los vehículos con propulsión híbrida enchufable. El motor de combustión está siempre disponible para trayectos largos. Y también en este modo combinado (híbrido) el vehículo PHEV es especialmente eficiente, porque el motor eléctrico colabora con el motor de combustión a través de una sofisticada estrategia de funcionamiento. Esto permite, por un lado, aumentar el dinamismo y, por otro, reducir el consumo de combustible manteniendo el motor de combustión en el intervalo de carga ideal con la mayor frecuencia posible.
La autonomía eléctrica puede variar mucho en el día a día
Los modelos BMW con propulsión híbrida enchufable ofrecen ya en modo totalmente eléctrico una autonomía de entre 50 y 60 kilómetros, y en el BMW X5 xDrive45e incluso hasta 88 kilómetros. Los nuevos métodos de medición WLTP reflejan claramente mejor que los ciclos de prueba anteriores el consumo real y, con ello, la posible autonomía eléctrica, incorporando otros parámetros como los equipamientos. Pero también las mediciones WLTP son mediciones de prueba. En la práctica, factores como el estilo de conducción personal, el perfil del trayecto, las temperaturas exteriores o el uso del aire acondicionado y otras funciones eléctricas influyen significativamente en el consumo de energía y determinan la autonomía eléctrica real.
Por ello, el consumo de gasolina WLTP de los modelos PHEV es muy bajo
De la misma manera que en el ciclo WLTP se mide el consumo de electricidad en condiciones de prueba, esto también ocurre con el consumo de combustible. En el ciclo de prueba WLTP de un PHEV siempre se arranca con una batería completamente cargada. El vehículo circula de forma totalmente eléctrica hasta que se vacía la batería, y a continuación se enciende el motor de combustión. Por lo tanto, los valores de consumo de combustible WLTP testimoniados (y también los valores NEDC calculados de nuevo en función de este ciclo de prueba) para un PHEV, basado en 100 kilómetros, parecen, en principio, muy bajos. En general, el PHEV consume mucho menos que un motor de gasolina clásico, siempre que el trayecto diario se cubra a menudo con la autonomía eléctrica y el vehículo se cargue a diario.
El comportamiento de uso determina la eficiencia del consumo
En la práctica, la combinación de uso del motor de combustión y la propulsión eléctrica puede variar mucho en los PHEV. Por ejemplo, en los trayectos largos se utiliza menos el motor eléctrico, y el consumo real de combustible se encuentra al nivel de vehículos comparables con un motor de combustión clásico. Por el contrario, el consumo real es de casi 0 l/100 km, cuando solo se efectúan desplazamientos cortos y para ir al trabajo que se recorren en modo exclusivamente eléctrico. Con cada kilómetro recorrido en modo eléctrico por un PHEV, se reducen el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Por supuesto, esto requiere una recarga regular de la batería, preferiblemente con electricidad producida mediante regeneración para que resulte lo más sostenible posible. BMW es el primer fabricante en ofrecer incentivos para el uso del modo de conducción eléctrico (véase el capítulo de zonas BMW eDrive).
Balance general de CO2 positivo para todos los híbridos enchufables BMW
La gran flexibilidad y la posibilidad de conducir sin emisiones hablan claramente a favor de los modelos PHEV. Para poder aprovechar las ventajas del concepto, es requisito necesario la recarga periódica a través de un enchufe, y aquí es donde entra en juego el cliente. A veces también se pone en tela de juicio el verdadero balance medioambiental de los vehículos híbridos enchufables, especialmente en los mercados con un bajo porcentaje de electricidad renovable en la red pública. También la producción, que consume mucha energía, como la batería, se mencionan una y otra vez como un punto crítico para este tipo de propulsión. Para contrarrestar esto, BMW Group ha solicitado la emisión certificados de CO2 para todos los modelos PHEV. Estos incluyen todo el ciclo de vida, incluida la adquisición de materias primas, la cadena de suministro, la producción y la fase de uso hasta el reciclado del vehículo. De estos certificados se deduce que, incluso cuando se usa la electricidad promedio europea durante la fase de uso, las emisiones de CO2 son significativamente más bajas que con los modelos comparables de propulsión convencional. La importancia de esta verdadera eficiencia para BMW Group queda demostrada con el requisito propio según el cual sin este certificado no llegará al mercado ningún vehículo electrificado de BMW Group.
Las ventajas para el cliente de los modelos PHEV en la vida diaria
Los clientes PHEV que utilizan la propulsión eléctrica con la mayor frecuencia posible no solo contribuyen a mejorar la calidad de vida en las ciudades, sino que también disfrutan de muchas otras ventajas:
- Los híbridos enchufables son extremadamente flexibles, permiten una conducción totalmente eléctrica sin emisiones y al mismo tiempo independencia de la autonomía y el placer de conducir característico de BMW.
- Propulsión ideal para los desplazamientos diarios: Conducción exclusivamente eléctrica durante los días laborables, idoneidad para trayectos largos sin restricciones los fines de semana y en los desplazamientos de vacaciones.
- La conducción eléctrica en ciudad es más respetuosa con el medio ambiente, se producen menos emisiones contaminantes y menos ruido proveniente del tráfico. Resultado: mejor calidad de vida en las ciudades.
- Los PHEV ofrecen, gracias al sistema E-Boost adicional, un placer de conducir eléctrico extremadamente elevado, como generalmente solo se experimenta con motores de combustión significativamente más potentes.
- El funcionamiento exclusivamente eléctrico permite acceder a muchas zonas de protección ambiental; numerosas ciudades ofrecen ventajas específicas como el aparcamiento privilegiado y el uso de carriles medioambientales.
- La recuperación carga la batería al frenar, lo que reduce el desgaste de las pastillas de freno y minimiza el efecto de los frenos en las ruedas.
- Posibilidad de preacondicionamiento del interior mediante la climatización auxiliar en todos los modelos electrificados de BMW Group durante la carga.
- Un PHEV ofrece acceso a la movilidad eléctrica, también como vehículo familiar de primera línea. La batería y el motor eléctrico están montados de manera que apenas se limita la capacidad directa del maletero.
- Desde la introducción del primer BMW i3 en 2013, BMW Group ha venido desarrollando su saber hacer en prestación de servicios. Gran competencia eléctrica en el mantenimiento del vehículo y en el entorno, por ejemplo, en la instalación de Wallbox.
- La recarga regular con tarifas económicas en casa y/o en el lugar de trabajo y los elevados porcentajes de trayectos cortos (por ejemplo, desplazamientos diarios al trabajo y a casa) generan notables ventajas en el coste energético frente a los motores de combustión convencionales.
Saludos