Francia, Reino Unido, Alemania y Ucrania transmiten a J. D. Vance que rechazan el plan de paz del Kremlin
La propuesta de Putin pasa por que Rusia controle el 30% del país invadido a cambio de un alto el fuego permanente.
El presidente de
Estados Unidos,
Donald Trump, se reunirá el próximo viernes con
Vladimir Putin en Alaska para discutir el fin de la
guerra en
Ucrania. Una cita sin el presidente del país invadido,
Volodimir Zelenski, que ha avisado este sábado de que
las decisiones que se toman sin Kiev "nacen muertas".
La posición de Zelenski es compartida por los gobiernos del Reino Unido, Alemania y Francia, que este sábado llevaron a cabo una cumbre urgente en la que también participó
Ucrania para responder a la iniciativa rusoestadounidense en la que también participó el vicepresidente de
EEUU,
J. D. Vance, que está de vacaciones en el Reino Unido, así como al secretario de Estado de ese país,
Marco Rubio. Según la BBC, la reunión se habría convocado a petición de EEUU.
En su encuentro, los europeos expresaron, de acuerdo con el diario estadounidense
Wall Street Journal, su
oposición total al plan de paz propuesto por Vladimir Putin al enviado especial de EEUU para la guerra de Ucrania,
Steve Witkoff, según el cual, a cambio de un alto al fuego permanente,
Rusia pasaría de controlar el 20% de Ucrania que ha conquistado a contar con el 30%.
La posición de los europeos es que Moscú solo mantendría lo conquistado. En el caso de que fuera a ocupar más, tendría que renunciar a parte de lo que ya tiene. Así, en el supuesto de que quisiera expandir sus posesiones territoriales en el este de Ucrania, debería abandonar territorios en el Sur.
Putin reclama cuatro regiones ucranianas: Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón, así como la
península de Crimea, que se anexionó en 2014. Sus fuerzas no controlan totalmente el territorio de las cuatro regiones. Desde el verano de 2022, Rusia solo ha conquistado un 1% más de Ucrania que lo que ya tenía en ese momento.
El encuentro en la residencia de Chevening, también puso sobre la mesa otras tres demandas de los europeos. La primera es que, tal y como expresó este sábado el presidente francés,
Emmanuel Macron, tanto Europa como Ucrania participen en las negociaciones de paz, lo que supone deslegitimizar implícitamente la cumbre de Trump y Putin en Alaska. "El futuro de Ucrania no puede ser decidido sin los ucranianos", posteó Macron en sus redes sociales tras hablar con Zelenski. "Los europeos también deben ser necesariamente parte de la solución, ya que esto concierne a nuestra seguridad", concluyó.
El segundo elemento es un alto al fuego previo a cualquier solución, algo a lo que por ahora Putin se muestra renuente. Finalmente, los europeos exigen que el acuerdo conlleve garantías de seguridad para Ucrania, entre las que no descartan una posible adhesión a la
OTAN de ese país en el futuro. Esa medida es necesaria porque el acuerdo de paz sería precario y, como mucho, la guerra se
congelaría. Putin ya ha usado esa estrategia en los conflictos en los que ha expandido las fronteras rusas en Georgia y Moldavia.
Además de con Macron, Zelenski ha conversado este sábado con varios líderes europeos en busca de apoyos. Entre ellos, el primer ministro británico,
Keir Starmer, la primera ministra danesa,
Mette Frederiksen, y el presidente español,
Pedro Sánchez. Este último le reiteró su "total apoyo" ante "los últimos acontecimientos sobre el terreno". A través de un mensaje difundido en su cuenta de X, el presidente español se refirió así de forma implícita al próximo encuentro bilateral entre Trump y Putin, informa
Marta Belver: "Nada de Ucrania sin Ucrania. Debemos permanecer unidos", recalcó.
Trump indicó que cualquier acuerdo probablemente implicaría "algún intercambio de territorios", pero no proporcionó más detalles.
El presidente Zelenski advirtió que Ucrania no podía violar su Constitución en cuestiones territoriales y agregó que "los ucranianos no entregarán sus tierras a los ocupantes". En un discurso en vídeo a la nación publicado en su canal de Telegram, Zelenski dijo que cualquier decisión sin Ucrania sería una decisión contra la paz.
"No lograrán nada. Son decisiones fallidas. Son decisiones inviables. Y todos necesitamos una paz real y genuina", insistió.
Trump había comentado que "el presidente Putin, creo, quiere paz, y Zelenski quiere paz". Indicó que "para ser justos con el presidente Zelenski, recibirá todo lo que necesita, asumiendo que logremos algo". "Nada fácil", indicó Trump. "Pero vamos a recuperar algo. Vamos a hacer algunos cambios. Habrá algún intercambio de territorios para el beneficio de ambos". La Constitución del país prohíbe al presidente ucraniano ceder territorio alguno. Algo parecido ocurre con la Constitución de Rusia, un país que incluso ha incorporado a su Carta Magna territorios que están en manos de Ucrania.
Anteriormente, Bloomberg News informó de que funcionarios estadounidenses y rusos estaban trabajando para llegar a un acuerdo que consolidaría la ocupación por parte de Moscú del territorio tomado durante su invasión militar. Según el supuesto acuerdo, Rusia detendría su ofensiva en las regiones de Jersón y Zaporiyia a lo largo de las líneas de batalla actuales. Un funcionario de la Casa Blanca afirmó que el artículo de Bloomberg era pura especulación. Un portavoz del Kremlin no respondió a una solicitud de comentarios, informa Reuters.
"Son decisiones que no pueden funcionar. Una paz que la gente respete", dijo en un mensaje en inglés publicado en X Zelenski, que había reclamado estar presente en una cumbre de líderes sobre el fin de la guerra, así como una participación europea. Analistas y diplomáticos han advertido que Putin podría estar más interesado en recrear la diplomacia para tener tiempo de castigar a Ucrania que en asegurar un acuerdo de paz.
El presidente ucraniano aludió indirectamente a las informaciones que se han filtrado sobre la supuesta propuesta de Trump a Putin, que de acuerdo con algunos medios pasaría por congelar el conflicto a cambio de levantar las sanciones a Moscú. "No vamos a recompensar a Rusia por lo que ha perpetrado", enfatizó, y señaló que todos los socios internacionales deben comprender "qué es una paz digna". Zelenski apuntó, por una parte, a que debe ser Rusia quien ponga fin a la guerra, ya que es quien la inició y quien la está alargando. También rechazó, una vez más, la posibilidad de que un acuerdo con Rusia implique una cesión, al menos formal, de los territorios ucranianos.
El presidente ucraniano concluyó resaltando su disposición a trabajar con Trump y con el resto de sus socios en pos de una paz "real y, sobre todo, duradera", que no esté en peligro de "colapsar a causa de los deseos de Moscú".
El desenlace del proceso sigue siendo incierto. Más allá de la cuestión territorial, habría que resolver varios asuntos igualmente espinosos. Entre ellos, si Zelenski obtendría garantías de seguridad de
Europa, Estados Unidos o la OTAN para evitar que Rusia suspenda y luego reanude una guerra para intentar apoderarse del resto del país.
Putin también ha exigido límites estrictos a la cantidad de armas que Occidente podría proporcionar a Ucrania, y ha mostrado su deseo de cambiar el Gobierno en Ucrania.
El Kremlin confirmó la cumbre del viernes en un comunicado. Los dos líderes "se centrarán en discutir opciones para lograr una solución pacífica a largo plazo a la crisis ucraniana", dijo el asesor de Exteriores de Putin, Yuri Ushakov. La decisión de los dos líderes de reunirse en territorio estadounidense es "bastante lógica", añadió Ushakov, señalando que Rusia y Estados Unidos son "vecinos cercanos". "Este será evidentemente un proceso difícil, pero participaremos en él de forma activa y enérgica", afirmó Ushakov.
El Kremlin anunció una posible segunda reunión entre Putin y Trump. Quieren celebrarla en territorio ruso. Según Yuri Ushakov, Moscú ya ha cursado una invitación a Washington.
"Rusia y Estados Unidos son vecinos cercanos, comparten frontera. Y parece completamente lógico que nuestra delegación simplemente cruce el estrecho de Bering y que una cumbre tan importante y esperada entre los líderes de ambos países se celebre en Alaska", declaró Yuri Ushakov a la prensa citado por TASS.
El encuentro se concretó a raíz de la visita del enviado estadounidense Steve Witkoff a Moscú el pasado jueves, el día antes de que expirara el ultimátum dado por Trump para que Rusia tomase medidas para poner fin a la guerra, so pena de nuevas sanciones. Pero Trump no parecía dispuesto a cumplir con esa amenaza después de anunciar su reunión con Putin.