Os voy a explicar mi experiencia de hace unos 3 años.
Iba a comprarme un BMW 520d que anunciaban en La Vanguardia km 0 en Cano Barcelona muy bien de precio, creo recordar que unos 25000 euros, en el anuncio decían que tenían varias unidades. Voy al conceionario en calle Numancia, no me hacen ni el más puñetero caso, como si fuera invisible, al cabo de más de media hora de espera logro que una chica se dirija a mi, retomo mi visibilidad perdida, le digo que vengo por lo de la oferta que he visto en La Vanguardia, yo con La Vanguardia en la mano enseñándole el anuncio y a la chica parece que se le ha aparecido un marciano, hablándole en marciano. No tiene ni idea, empieza a preguntar a todo quisque, y nada, que nadie sabe de que va la cosa. Ante tamaño desbarajuste pienso: si no se aclaran con las cosas más elementales, ¿qué pasará el día que les necesite por un problema gordo?. Salí escopeteado del concesionario, pero yo seguía teniendo mono de BMW y esa misma semana me compré un 520 E39 gasolina de segunda mano a un particular por 6000 euros, que va de maravilla y sin problemas, lo compré con 130000 kms, ahora tiene 170.000 (yo le hago todo el mantenimiento).
También tengo un citroen C3 comprado nuevo en el 2003. Lo llevo siempre a Exclusivas Pons de Barberá del Vallés, y atienden relativamente bien, aunque si pueden colarte algo te lo cuelan. Una cosa que me llamó la atención esta semana cuando lo llevé a hacer una pequeña reparación es que había 8 personas con tareas administrativas, creo que no va a durar mucho este concesionario con tanto administrativo.