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Este Mercedes-Benz SLK para subidas de montaña es espectacular | SoyMotor.com
El Mercedes-Benz SLK está lejos de ser el automóvil más deportivo que existe, pese a que no deja de ser un coche de neto corte deportivo. Pero es más un coche de lucimiento, tranquilo. Aunque el SLK que te traemos en este vídeo va a cambiar radicalmente el concepto que se pueda tener del modelo.
Lo que tenemos aquí es un SLK ampliamente modificado por parte de los expertos de Carlsson. Ha sido diseñado para competir en la categoría de subidas de montaña FIA E1 y es tan extremo que hace que el SLK55 AMG con motor V8 se vea y se sienta como un tranquilo juguete, lo cual es mucho decir.
Alimentando este SLK se encuentra un motor Judd V8 de 3.4 litros y 620 caballos que sube hasta unas vertiginosas 11.300 revoluciones por minuto. No olvidemos que Judd es un nombre conocido en la competición por sus preparaciones de motores, pero fundamentalmente por ser un motorista artesanal y privado que llegó a construir motores de F1.
Pero no sólo la potencia cuenta, ya que Carlsson ha hecho tal modificación en el SLK que ahora solo pesa 780 kilogramos, lo cual, unido a los 660 kilogramos de carga aerodinámica a 241 kilómetros por hora, convierten a este coche en algo verdaderamente especial. Pero todo esto son fríos números y palabras.
Filmado aquí desgarrando una montaña en Portugal en la Subida a Falperra, el SLK se ve en parte del DTM y parte un arquetípico coche de subidas. El sonido es agudo, y entre las montañas debe resultar atronador. Pero además, la ligereza en el manejo que trasluce el vídeo es espectacular. Esto es un coche del que Mercedes podría estar orgullosa. Una bestia.
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El Mercedes-Benz SLK está lejos de ser el automóvil más deportivo que existe, pese a que no deja de ser un coche de neto corte deportivo. Pero es más un coche de lucimiento, tranquilo. Aunque el SLK que te traemos en este vídeo va a cambiar radicalmente el concepto que se pueda tener del modelo.
Lo que tenemos aquí es un SLK ampliamente modificado por parte de los expertos de Carlsson. Ha sido diseñado para competir en la categoría de subidas de montaña FIA E1 y es tan extremo que hace que el SLK55 AMG con motor V8 se vea y se sienta como un tranquilo juguete, lo cual es mucho decir.
Alimentando este SLK se encuentra un motor Judd V8 de 3.4 litros y 620 caballos que sube hasta unas vertiginosas 11.300 revoluciones por minuto. No olvidemos que Judd es un nombre conocido en la competición por sus preparaciones de motores, pero fundamentalmente por ser un motorista artesanal y privado que llegó a construir motores de F1.
Pero no sólo la potencia cuenta, ya que Carlsson ha hecho tal modificación en el SLK que ahora solo pesa 780 kilogramos, lo cual, unido a los 660 kilogramos de carga aerodinámica a 241 kilómetros por hora, convierten a este coche en algo verdaderamente especial. Pero todo esto son fríos números y palabras.
Filmado aquí desgarrando una montaña en Portugal en la Subida a Falperra, el SLK se ve en parte del DTM y parte un arquetípico coche de subidas. El sonido es agudo, y entre las montañas debe resultar atronador. Pero además, la ligereza en el manejo que trasluce el vídeo es espectacular. Esto es un coche del que Mercedes podría estar orgullosa. Una bestia.
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