Nymphomaniac (2013)
Lars Von Trier es un provocador, y a su vez un genio. Para muchos incomprendido, para otros un director de culto, pero siempre polémico. Sus películas no dejan indiferente a nadie, porque usa un estilo diferente de lo establecido y siempre pone a sus actores/actrices en situaciones límite. Pocas han sido capaces de repetir trabajando a sus órdenes, pero parece que Charlotte Gainsbourg es la única que aguanta las perrerías a las que somete el director a sus actrices. Será que es más masoquista en la realidad que los personajes de ficción que interpreta.
La película está dividida en dos partes, de unas dos horas cada una. Cuenta la historia de una ninfómana contada por ella misma, que va relatando en forma de flashbacks a un hombre mayor que la ha encontrado tirada en la calle inconsciente y la acoge en su casa. Es mucho más que una sucesión de escenas de contenido sexual, algunas bastante explícitas, es una historia de autodestrucción, con unas interpretaciones intensas y excesivas, con diálogos de cierta profundidad con contenido filosófico y metáforas de la vida.
Interesante el guiño que se hace a sí mismo el director, rememorando la escena inicial de la película Anticristo, incluso usando la misma pieza musical de fondo... aunque con distindo resultado. También repite Williem Dafoe en un pequeño papel.
Me ha parecido muy buena, incluso una obra de arte, pero seguro que otros pensarán que es una mala película pornográfica. No me atrevo a recomendarla alegremente, pero cualquiera que sea seguidor de la filmografía de Von Trier, no debería perdérsela. Todo lo que 50 Sombras de Grey prometía y no ofreció, ésta lo ofrece sin prometerlo.