De todos modos, esto es una punta de iceberg; sólo vemos lo que nos toca y a quien da la cara, que es el vendedor, como último eslabón de la cadena.
Cualquiera que practique artes marciales sabe que el impacto es la fase final de una cadena que parte desde el mismo centro del cuerpo, lo que ahora llaman core. Es igual en este caso. Está absolutamente todo emporcado por los números finales, por conocer y superar los de las marcas que compiten y concurren en la misma plaza. A toda costa. Esa parece ser la razón número 1 del tinglado.Y tiene, muy difícil solución. Si a eso le añades el carácter fullero mediterráneo nuestro, apaga vámonos.
Es un círculo en el que intervienen muchos actores y lo cierra el mismo comprador, podéis creerme.
No me pongo de parte de nadie, soy consumidor, me gusta gastar dinero doblemente que tenerlo, disfruto gastando mi dinero y sufro el abandono, como todos, pero también he estado en el organigrama de multinacionales y tengo los dos puntos de vista. Como observador. Como actor. A Ex-paña habría que hacerla de nuevo para cambiar muchas cosas. No me imagino lo que tiene que ser en Portugal, Grecia... ni te digo Turquía. Deja este sector y coge telefonía o cualquier otro servicio, público o privado y échate a llorar.
Se agrava el asunto con el problema de que cada vez viene empujando gente con menos preparación, menos cultura, menos principios...sólo tienes que ver cómo escriben y se expresan. Me escriben hijos de mis amigos, UNIVERSITARIOS, que no distinguen entre haber o a ver, entre ay, ahí o hay, que escriben Hostia sin h, que no saben conjugar el presente de indicativo del verbo apretar como irregular que es.... que están acostumbrados a la mamela de casa de papá...no quiero pensar cuando esta gente llegue al mercado laboral, cuando tienen la misma capacidad de sacrificio y principios que una iguana.