*NANO*
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Los nuevos frenos de Brembo no son para coches, pero siguen siendo una obra de arte
Brembo lleva sus décadas de experiencia y buen hacer a un segmento de negocio completamente nuevo para la compañía italiana, el de las bicicletas de altas prestaciones.
La analogía existente entre Brembo y su negocio principal, el de los frenos de alto rendimiento, fluye a día de hoy de tal manera que los fabricantes más prestigiosos del mundo sólo confían en los italianos para controlar la furia de los superdeportivos y motocicletas deportivas que ellos mismos crean.
Ahora, esa posición como referencia dominante ha abierto para la marca un nuevo horizonte comercial, el de las bicicletas de altas prestaciones, donde acaba de introducirse de la mano de Specialized, el conocido especialista (valga la redundancia) de bicicletas de carretera y montaña enfocadas a la deportividad y la alta competición.
Esta sociedad, que no la vimos venir pero no nos sorprende, ya tiene un primer fruto: un completo sistema de frenos personalizado que estrenará el Specialized Gravity Team, el equipo oficial de competiciones MTB en descenso de la firma californiana.
Un seguro para lanzarse a tumba abierta
Las carreras de MTB en descenso tienen una premisa muy sencilla: para ganar, hace falta ser el más rápido en recorren un trazado cuesta abajo que, normalmente, se delimita sobre puros bosques y campo, por lo que están plagados de trampas, especialmente en el terreno, que suele ser muy irregular. Unas pruebas únicamente aptas para quienes, además de pasión por la MTB, posean un cierto grado de locura inconsciente.
En estos descensos vertiginosos, donde es muy sencillo alcanzar hasta 50 km/h o más sobre terrenos llenos de baches, socavones, arbustos, árboles y piedras, los frenos de la bicicleta se convierten en la única herramienta capaz de mantener un control mínimo de la velocidad y la dirección que desea llevar el ciclista. No nos extraña, por tanto, que Brembo haya aceptado este nuevo reto en un tipo de vehículo inédito para la compañía italiana.

Eso sí, a juzgar por las imágenes, estos frenos Brembo para bicicleta parecen más que comparables con los que montan superdeportivos de la talla del Ferrari 296 GTB.
Partiendo de un esquema de freno hidráulico con un cilindro maestro en posición axial, el nuevo sistema incorpora dos pinzas, delantera y trasera, dotadas cada una a su vez con cuatro pistones en aluminio de 18 mm. Dichas pinzas muerden unos bonitos discos perforados pensados para optimizar la disipación del calor en cada frenada extrema. Por último, un circuito de latiguillos metálicos garantiza que la presión de frenado sea constante cada vez que se oprimen las preciosas manetas mecanizadas y pintadas en rojo.
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