Pues eso, el que la persigue la consigue.
Llevo años teniendo el privilegio de disfrutar de grandes coches. Desde pequeño siempre me han gustado y luché duro por poder llegar a tener algún día el coche de mis sueños. He tenido y podido probar casi de todo, pero desde que nació, siempre he tenido mi corazón con los GT de Porsche, en especial de los GT3. No fue hasta el año 2018 que pude disfrutar de un verdadero GT3. Un 991 negro de segunda mano, con barras y con todo listo para correr en circuito. Fue EL coche, las mejores experiencias de conducción las tuve con ese coche, visitando circuitos de la talla de Spa, o Nurburgring, recuerdo con mucha adrenalina aquella vuelta a fuego, de menos de 8 minutos circuito entero con Eliseo (llevaba un Lotus preparado para tracks) siguiéndome. Brutal. Con ese coche hice más de 40.000 km, unos 10.000 al año, incluyendo un cambio de motor en garantía (lamentablemente el mal endémico de este modelo).
Luego cambié a un GT4 RS en 2022. Un coche que creí era la panacea pero que...siendo una bestia, no me aportaba las mismas sensaciones que el GT3. Era más rápido, más efectivo, pero a nivel sonido prefiero el de escape del GT3 que no el de admisión de un GT4 RS, amén de que el cambio, lo han perfeccionado tanto que no transmite. Es tan rápido que no notas esa patadita que te daba el GT3. Asi que se vendió hace nada, tuve la fortuna de venderlo bien a pesar de que hay muchos RS en venta y pocos se venden. Y he podido materializar lo que para mí es el mejor vehículo deportivo que ha hecho Porsche, el 991 GT3 RS segunda generación de 520 caballos.
Lo tiene todo. Para mí, es el coche perfecto. Sonido, sensaciones, estética. Tiene mejorado lo de mi anterior GT3, y corre como el GT4 RS (incluso más). Es lo mejor que he tenido, y creo que es más polivalente que el 992 GT3 RS, ya que al menos tiene un pequeño maletero. Espero que me dure muchos años.
Os paso unas fotos.