Estoy leyendo con sumo interés este hilo.
Tengo que confesar que soy un intruso, pues mi coche es un Mercedes Clase A diésel.
Pero tengo un amigo con un X3 que esta semana me comentó que había llevado el coche al taller por pérdida de potencia, con el aviso en el panel del grupo motor, y porque le daba tirones.
En el taller le habían dicho que el càrter tenía carbonilla, y que la culpa era:
a) El gasoil que le echaba era barato...
Norr. Le hecho el que me dijísteis: Chanel número 5
b) No debe poner gasoil siempre en el mismo sitio...
Pues mira por donde, por razones que no vienen al caso siempre en el mismo sitio.
Así tras múltiples razones exóticas y poco consistentes llegamos al gran argumento:
Bien, entonces la razón es que no conduce bien. Seguramente lo hace a bajas revoluciones, y un motor de este tipo necesita "más caña". Es por eso que se forma carbonilla.
No se si os dais cuenta, este último comentario parece más propio de un jinete que esté domando a un potro o de un hombre que no ama a las mujeres siguiendo la nomenclatura de Stieg Larsson...
Cuando me explicó ésto mi vida pasada reciente se me vino de golpe encima, tuve una sensación de dejà vu tremendamente intensa...
Porque antes de tener mi actual vehículo era un cándido propietario de un Opel Astra 1.6i, motor Ecotec que era la gran aportación de Opel en el momento en que lo compré.
En resumen lo de Ecotec era por que tenía una válvula, la famosa EGR, que recirculaba gases de combustión cuando se rodaba a bajas revoluciones. Esos gases aún contenían hidrocarburos. Era un dechado ecológico, pues por una parte aprovechaba los hidrocarburos, y por otra parte no lanzábamos hidrocarburos a la atmósfera, que ya sabemos que fastidian mucho la capa de ozono.
Bien, pues a los seis meses de poseer el coche, en una reducción a la entrada de una curva, el coche se me caló (con el consiguiente peligro al ser en ese momento de entrada a la trazada) y se me encendió la lucecita del bloque motor.
No se me apagó y al concensionario. Ponen el ordenador, y era la válvula EGR, que cuando no sabes que es parece algo serio.
Desmontaje, limpieza, y vuelta a correr, así hasta la próxima vez. En mi caso casi se convirtió en una rutina que me hacían al cambiar aceite. A veces en medio de dos cambios de aceite. Como mi amigo también tuve que soportar el sermón sobre mi tipo de conducción, me decían que tenía que ser más agresiva y que tenía que llevar el coche más revolucionado.
Pero se acabó la garantía, y las cosas iban de mal en peor. Con 20.000 kilómetros tuve que cambiarle la correa de distribución. Sí la correa de distribución. Bueno, en realidad no era la correa de distribución sino que se rompió un cojinete suizo con piezas de plástico que estaba en el tensor de la correa (el cojinete fue gratis).
Y poco más tarde a vueltas con el EGR. Siempre se ensuciaba con la dichosa carbonilla, incluso la tuve que cambiar, porque a fuerza de limpiarla se estropeaban las palomillas...
Me harté, empecé a buscar en Internet, que hace diez años todavía no era lo que es hoy. ¡Y encontré la avería!
La misma la compartían los Astra y los Tigra que montaban el mismo motor. Algún coche llegó a romper la junta de culata (creo que se dice así) y se daba en algunas series de motores con identidad CE, pero fabricados en Hungría. Y los concesionarios lo sabían.
¿Y cual era la avería? ¿Cual era el origen de la carbonilla que ensuciaba la válvula EGR?
Alarguemos el suspense. En un motor diesel, ya que el combustible es oleoso puede haber alguna duda, pero en un motor de gasolina ¿de donde procedía el aceite? ¿Einss?
Efectivamente. Premio para el caballero. Del cárter. Del propio motor. Aquí encontré una respuesta a una duda que me corroía: ¿Por qué mi flamante Opel gastaba más aceite que el viejo Seat 850 de mi padre?
El origen de la avería se encontraba en una serie de motores defectuosos en los que los pistones del motor no eran de base cilíndrica, sino más bien con forma de huevo, es decir, dejaban holguras entre el pistón y el cilindro que ni siquiera los segmentos llegaban a cerrar, con lo cual entraba aceite del motor al cilindro.
La solución fácil: Hacer motor. Sí igual que lo que se hacía a un motor antiguo al llegar a los mucho mil kilómetros. Pero el mío tenía 30.000.
Ante la perspectiva y precio de la reparación monté un kilombo de padre y muy señor mío ante Opel España, ya que aunque el coche estaba fuera de garantía la avería se debía a un defecto de fabricación, que ellos conocian y que no habían solucionado porque no habían querido. Todavía no se cómo lo hice, pero sólo tuve que pagar los líquidos del motor.
La reparación todavía reportó una pequeña sorpresa. Me imaginaba que la reparación duraría unos tres días. Pero la cosa se complicó (10 días), porque la mecánica era la siguiente:
Desmontaban el motor. Buscaban qué piezas necesitaban, porque la serie requerida no la sabían hasta que no lo tenían abierto. Pedían las piezas, les llegaban y volvían a montar.
Tengo que decir que la pérdida de potencia era evidente: Las camisas de los cilindros estaban rayadas.
Pedí que me enseñaran las piezas. No me podía creer el desgaste tan tremendamente irregular de los cilindros. Ahora me arrrepiento de no haberles hecho fotos.
Desde la gran reparación, la válvula EGR no se volvió a atascar. El consumo de aceite se detuvo, y tras la venta a bajo precio a un amigo ha estado triscando por los montes de Castellón como un cabritillo hasta su deceso en mayo pasado, cuando no volvió a arrancar más.
Seguramente en este post he vertido múltiples incorrecciones. No soy mecánico. Pero a los usuarios del X3 2d esta historia seguramente les suena...La del Astra seguramente se podrá recuperar en los foros de Internet.
Y finalizo con una pregunta: ¿De dónde sale la carbonilla? ¿No será del aceite del carter? Porque que yo sepa el X3 no es de 2 tiempos y por lo tanto no usa mezcla.
Espero que os sea de utilidad.