Pablo (H)
En Practicas
Bueeeenas.
Este post resume una de las compras más irracionales que he hecho y, sin embargo, espero que sea de las que mejor recuerdo guarde. En realidad el título miente ya que no se trata de una presentación como tal porque el coche formaba parte del foro antes que un servidor incluso, pero bueno... ¡Comenzamos!
LA BÚSQUEDA
Llevo casi tres años más feliz que una perdiz con mi 318is (de momento solo me ha dado alegrías y que así siga siendo…). Además, tengo un segundo coche (un Golf V GTI cuidado hasta la obsesión…) que, contra todo pronóstico, apenas utilizo. Lo cierto es que siempre me ha parecido demasiado moderno para mí por lo que ando continuamente mirando por internet alguna opción sensata para sustituirlo. Y así me puse un poco más en serio con la búsqueda al inicio de este verano:
En principio, buscaba un 330d touring E46 por varios motivos: prestaciones, consumo y espacio. Pero como la cabra siempre tira al monte, cada vez que me metía en Internet acababa mirando zarrios de todo tipo. Principalmente, a pesar de tener ya el 318is, con el buen sabor de boca que me estaba dejando, acababa mirando otros E36 sin discriminar versiones de carrocería (touring, berlina, coupé…) pero con motor de 6 cilindros por aquello de no repetir al 100%.
Y así pasé todo el verano, llenando mis perfiles en páginas de compraventa con favoritos, anotaciones, etc. Hasta que una buena mañana, decidí dejar de perder el tiempo y centrarme de verdad: “compra lo que quieras, pero si vas a sustituir al Golf, que sea por algo más espacioso, diésel y sin renunciar a la seguridad. Prohibido seguir mirando zarrios que nunca vas a comprar”. Lo que ocurrió a continuación, nadie se lo esperaba…
Exacto. No tardé ni tres horas en mandar a la m… a mi sentido común
ya que ese mismo día, mientras me encontraba a punto de iniciar una merecida siesta postcomilona, veo que el forero @Sechs vende su 323i. ¡La leche! Recuerdo haber babeado por ese coche muuuchas veces desde que llegué al foro.

Pues ni lo pensé. Levanté el culo del sofá, me puse en contacto con el vendedor y concretamos probar el coche al día siguiente (ironías del destino, tenía previsto ir ese mismo día a un sitio bastante cerca de donde se encontraba el coche… ¿qué más señales necesitaba?
) Ni que decir tiene que mi siesta se fue a freír espárragos…
EL ELEGIDO
El mismo día que lo probé, apalabramos la compra. Fue una decisión del todo contradictoria con lo que me había propuesto el día antes a mí mismo pero me dio igual. Sentí que ese era EL coche. En la imagen de abajo inmortalicé el momento en el que se conocieron los dos hermanos:
Dicen que la emoción decide y la razón justifica. En este caso, todavía no he encontrado explicación sensata que justifique la compra. Es un capricho en toda regla pero oiga, aquí estoy, como un niño con zapatos nuevos…
Cuanto más pasan los días, más y más me alegro de esa decisión irracional. Si alguno se pregunta qué voy a hacer ahora con tres coches (los dos E36 y el Golf), estará igual de perdido que yo… Hoy por hoy, no me deshago de los E36 ni jarto vino, el Golf busca dueño serio y, seguramente, no tardará en llegar un sustituto que, efectivamente, me aporte ese espacio, seguridad y buenos consumos que buscaba inicialmente. De momento, el 18is sigo utilizándolo como coche de diario. Para escapadas varias y lo que surja estoy usando el 23. Sobre el futuro ya no vaticino nada porque vaya usté a saber…
No creo que sea necesario extenderme en la descripción del coche porque pienso que no hay mejor descripción que la que su anterior propietario realizó en el anuncio en cuestión. Durante el proceso de compra tampoco escatimó en detalles. Sechs probó el coche conmigo durante más de dos horas sin compromiso, pudimos pasar la diagnosis, me proporcionó toooodo tipo de facturas, me entregó muuuucho recambio, etc., etc. ¡TODO DE 10! Vamos, no me canso de agradecerle todo el asesoramiento y la trasparencia antes, durante y después de la compra.
Los primeros días con el coche, los he aprovechado para realizar la oportuna toma de contacto en diversas situaciones (ciudad, nacional, autovía, etc.), para hacerme a él y para ir anotando la lista de “cosas por hacer”.
Fiel a su descripción, esta lista es larga, larga… El coche tiene faena por delante para que quede perfecto (y más cosas que irán saliendo por cuestiones de la edad, naturalmente). Pero lo dicho: no es algo que pueda cogerme por sorpresa porque el proceso de compra fue del todo transparente. Y como la lista es larga, hay ganas de empezar cuanto antes:
PRIMERAS INTERVENCIONES
1. Amortiguadores del capó.
Hacer cualquier tipo de operación en el motor con el mínimo atisbo de frío era misión imposible si no te encontrabas equipado con un robusto palo de escoba ya que los amortiguadores habían decidido jubilarse recientemente. Con lo cual, compré estos sustitutos que, a pesar de ciertas opiniones, no tenían mala pinta. Resultado: enorme mierda. El pobre paga dos veces. O en este caso trabaja doblemente ya que el producto en sí es robusto pero las puntas difieren unos milímetros respecto a las de los amortiguadores originales, milímetros suficientes para que no ajuste bien salvo rebaje vía Dremel. Un ratejo de precisión echado y ahora quedan perfectos, pero vamos a esperar a que llegue el invierno y valoraremos la calidad del producto de forma definitiva…
2. Capuchón del embrague.
Al probar el coche noté que faltaba la pieza número 17 del diagrama:
Una tontería pero hacía que el tacto del embrague me resultase algo incómodo o diferente al menos respecto a lo que estaba acostumbrado en el 18is. Unos días de espera, 2,68€ de cortesía en el conce y en un periquete el embrague consiguió mejor tacto al hacer tope:
3. Aforador del depósito.
Como si se tratase de un déjà vu de la avería que ya tuve en el berlina, el indicador del cuadro de gasolina no funcionaba. Tras verificar que el cuadro estaba bien haciendo el oportuno test de las agujas, me lancé a buscar el fallo debajo de los asientos.
Como los síntomas me recordaban mucho a lo que me había pasado en el 18is, abrí directamente el aforador de la bomba de gasolina y… ¡Leñe! Se había partido el mismo cablecito que en el berlina.
Así que nada, misma operación que en el otro: recoloqué el cable y estañé.
En la foto solo estaba presentando el cable para ver su posición definitiva. A pesar de tomarme tiempo en estañar, me dio la sensación de que quedaba algo endeble. Así que como no tenía mucho más margen de maniobra con el estañador, decidí empezar de nuevo y recubrir la parte estañada con termorretráctil. ¡Y listo! El marcador ha vuelto a funcionar correctamente.
No obstante, tengo entendido que la funda termorretráctil no se lleva muy bien con los gases de la gasolina así que no sé cuánto durará el apaño. Estaré atento.
4. Cambio de líquido refrigerante y termostato.
Desde que lo cogí el primer día en frío noté que el motor tardaba en coger temperatura bastante más tiempo que el 18is. Era curioso porque la aguja subía a un ritmo bastante similar pero justo antes de llegar a la mitad, se paraba bastante más tiempo del que me tenía acostumbrado en el verde. A esto se le añadía el hecho de que en carretera, a veces bajaba un pelín la temperatura del motor y si en bajada mantenías el coche en punto muerto o usando freno motor, la aguja descendía bastante más. Esta foto muestra hasta donde me bajaba a veces la temperatura en bajada.
Sechs ya me había dicho que en alguna ocasión le pasaba esto y aunque se trataba de una variación relativamente pequeña, entre que soy un maniático de coj*nes con el tema de la aguja del agua y que en breve le iba a hacer un cambio de refrigerante, decidí adelantar un poquito esta operación y pedí en el conce un termostato nuevo, las juntas necesarias y el oportuno cargamento de botellas de líquido refrigerante. Todo esto original de BMW, como ya hice con el berlina en su momento.
El proceso de cambio fue básicamente el que se describe aquí.
Una foto antes de empezar con el lío:
Plásticos varios fuera:
Aflojamos viscoso y para fuera junto a las protecciones:
Y ahora que ya hay hueco de sobra, vacío el líquido viejo, suelto manguitos y accedo al termostato:
Ahora ya puede disfrutar de una merecida jubilación ya que por fecha se trataba del que traía originalmente el coche.
Aquí los dos termostatos: el nuevo (izquierda) y el viejo (derecha)
Limpiamos bien la zona, montamos juntas nuevas, termostato nuevo y para dentro todo de nuevo maridado con una mezcla al 50% de refrigerante y agua destilada. Aproveché también para cambiar el tornillo de vaciado del radiador por si las moscas:
Y ahora sí… ¡La aguja sube como debe y se mantiene estable! Así que, a rodar un poco por la carretera para sacarle unas foticos un poco más dignas:
Y de momento, hasta aquí puedo leer… Tampoco he podido dedicarle mucho más tiempo pero no tengo prisa. De la lista de “cosas por hacer”, todo lo iré haciendo poco a poco, disfrutando mucho y aprendiendo de aquello que desconozco. Por ejemplo, no alcanzo todavía a averiguar por qué en frío, durante los primeros minutos con el motor encendido, las marchas no entran bien. Con el motor apagado (ya sea frío o caliente) o con el motor encendido si está caliente, las marchas entran como deben así que tocará investigar… Pero bueno, sobre esto abriré post específico en los próximos días para intentar encontrar una solución.
Por el momento… ¡Toca disfrutar del moreno!
¡Seguiremos informando!
Este post resume una de las compras más irracionales que he hecho y, sin embargo, espero que sea de las que mejor recuerdo guarde. En realidad el título miente ya que no se trata de una presentación como tal porque el coche formaba parte del foro antes que un servidor incluso, pero bueno... ¡Comenzamos!
LA BÚSQUEDA
Llevo casi tres años más feliz que una perdiz con mi 318is (de momento solo me ha dado alegrías y que así siga siendo…). Además, tengo un segundo coche (un Golf V GTI cuidado hasta la obsesión…) que, contra todo pronóstico, apenas utilizo. Lo cierto es que siempre me ha parecido demasiado moderno para mí por lo que ando continuamente mirando por internet alguna opción sensata para sustituirlo. Y así me puse un poco más en serio con la búsqueda al inicio de este verano:
En principio, buscaba un 330d touring E46 por varios motivos: prestaciones, consumo y espacio. Pero como la cabra siempre tira al monte, cada vez que me metía en Internet acababa mirando zarrios de todo tipo. Principalmente, a pesar de tener ya el 318is, con el buen sabor de boca que me estaba dejando, acababa mirando otros E36 sin discriminar versiones de carrocería (touring, berlina, coupé…) pero con motor de 6 cilindros por aquello de no repetir al 100%.
Y así pasé todo el verano, llenando mis perfiles en páginas de compraventa con favoritos, anotaciones, etc. Hasta que una buena mañana, decidí dejar de perder el tiempo y centrarme de verdad: “compra lo que quieras, pero si vas a sustituir al Golf, que sea por algo más espacioso, diésel y sin renunciar a la seguridad. Prohibido seguir mirando zarrios que nunca vas a comprar”. Lo que ocurrió a continuación, nadie se lo esperaba…
Exacto. No tardé ni tres horas en mandar a la m… a mi sentido común



Pues ni lo pensé. Levanté el culo del sofá, me puse en contacto con el vendedor y concretamos probar el coche al día siguiente (ironías del destino, tenía previsto ir ese mismo día a un sitio bastante cerca de donde se encontraba el coche… ¿qué más señales necesitaba?

EL ELEGIDO
El mismo día que lo probé, apalabramos la compra. Fue una decisión del todo contradictoria con lo que me había propuesto el día antes a mí mismo pero me dio igual. Sentí que ese era EL coche. En la imagen de abajo inmortalicé el momento en el que se conocieron los dos hermanos:

Dicen que la emoción decide y la razón justifica. En este caso, todavía no he encontrado explicación sensata que justifique la compra. Es un capricho en toda regla pero oiga, aquí estoy, como un niño con zapatos nuevos…
Cuanto más pasan los días, más y más me alegro de esa decisión irracional. Si alguno se pregunta qué voy a hacer ahora con tres coches (los dos E36 y el Golf), estará igual de perdido que yo… Hoy por hoy, no me deshago de los E36 ni jarto vino, el Golf busca dueño serio y, seguramente, no tardará en llegar un sustituto que, efectivamente, me aporte ese espacio, seguridad y buenos consumos que buscaba inicialmente. De momento, el 18is sigo utilizándolo como coche de diario. Para escapadas varias y lo que surja estoy usando el 23. Sobre el futuro ya no vaticino nada porque vaya usté a saber…

No creo que sea necesario extenderme en la descripción del coche porque pienso que no hay mejor descripción que la que su anterior propietario realizó en el anuncio en cuestión. Durante el proceso de compra tampoco escatimó en detalles. Sechs probó el coche conmigo durante más de dos horas sin compromiso, pudimos pasar la diagnosis, me proporcionó toooodo tipo de facturas, me entregó muuuucho recambio, etc., etc. ¡TODO DE 10! Vamos, no me canso de agradecerle todo el asesoramiento y la trasparencia antes, durante y después de la compra.
Los primeros días con el coche, los he aprovechado para realizar la oportuna toma de contacto en diversas situaciones (ciudad, nacional, autovía, etc.), para hacerme a él y para ir anotando la lista de “cosas por hacer”.
Fiel a su descripción, esta lista es larga, larga… El coche tiene faena por delante para que quede perfecto (y más cosas que irán saliendo por cuestiones de la edad, naturalmente). Pero lo dicho: no es algo que pueda cogerme por sorpresa porque el proceso de compra fue del todo transparente. Y como la lista es larga, hay ganas de empezar cuanto antes:
PRIMERAS INTERVENCIONES
1. Amortiguadores del capó.
Hacer cualquier tipo de operación en el motor con el mínimo atisbo de frío era misión imposible si no te encontrabas equipado con un robusto palo de escoba ya que los amortiguadores habían decidido jubilarse recientemente. Con lo cual, compré estos sustitutos que, a pesar de ciertas opiniones, no tenían mala pinta. Resultado: enorme mierda. El pobre paga dos veces. O en este caso trabaja doblemente ya que el producto en sí es robusto pero las puntas difieren unos milímetros respecto a las de los amortiguadores originales, milímetros suficientes para que no ajuste bien salvo rebaje vía Dremel. Un ratejo de precisión echado y ahora quedan perfectos, pero vamos a esperar a que llegue el invierno y valoraremos la calidad del producto de forma definitiva…
2. Capuchón del embrague.
Al probar el coche noté que faltaba la pieza número 17 del diagrama:
Una tontería pero hacía que el tacto del embrague me resultase algo incómodo o diferente al menos respecto a lo que estaba acostumbrado en el 18is. Unos días de espera, 2,68€ de cortesía en el conce y en un periquete el embrague consiguió mejor tacto al hacer tope:
3. Aforador del depósito.
Como si se tratase de un déjà vu de la avería que ya tuve en el berlina, el indicador del cuadro de gasolina no funcionaba. Tras verificar que el cuadro estaba bien haciendo el oportuno test de las agujas, me lancé a buscar el fallo debajo de los asientos.
Como los síntomas me recordaban mucho a lo que me había pasado en el 18is, abrí directamente el aforador de la bomba de gasolina y… ¡Leñe! Se había partido el mismo cablecito que en el berlina.
Así que nada, misma operación que en el otro: recoloqué el cable y estañé.
En la foto solo estaba presentando el cable para ver su posición definitiva. A pesar de tomarme tiempo en estañar, me dio la sensación de que quedaba algo endeble. Así que como no tenía mucho más margen de maniobra con el estañador, decidí empezar de nuevo y recubrir la parte estañada con termorretráctil. ¡Y listo! El marcador ha vuelto a funcionar correctamente.
No obstante, tengo entendido que la funda termorretráctil no se lleva muy bien con los gases de la gasolina así que no sé cuánto durará el apaño. Estaré atento.
4. Cambio de líquido refrigerante y termostato.
Desde que lo cogí el primer día en frío noté que el motor tardaba en coger temperatura bastante más tiempo que el 18is. Era curioso porque la aguja subía a un ritmo bastante similar pero justo antes de llegar a la mitad, se paraba bastante más tiempo del que me tenía acostumbrado en el verde. A esto se le añadía el hecho de que en carretera, a veces bajaba un pelín la temperatura del motor y si en bajada mantenías el coche en punto muerto o usando freno motor, la aguja descendía bastante más. Esta foto muestra hasta donde me bajaba a veces la temperatura en bajada.
Sechs ya me había dicho que en alguna ocasión le pasaba esto y aunque se trataba de una variación relativamente pequeña, entre que soy un maniático de coj*nes con el tema de la aguja del agua y que en breve le iba a hacer un cambio de refrigerante, decidí adelantar un poquito esta operación y pedí en el conce un termostato nuevo, las juntas necesarias y el oportuno cargamento de botellas de líquido refrigerante. Todo esto original de BMW, como ya hice con el berlina en su momento.
El proceso de cambio fue básicamente el que se describe aquí.
Una foto antes de empezar con el lío:
Plásticos varios fuera:
Aflojamos viscoso y para fuera junto a las protecciones:
Y ahora que ya hay hueco de sobra, vacío el líquido viejo, suelto manguitos y accedo al termostato:
Ahora ya puede disfrutar de una merecida jubilación ya que por fecha se trataba del que traía originalmente el coche.
Aquí los dos termostatos: el nuevo (izquierda) y el viejo (derecha)
Limpiamos bien la zona, montamos juntas nuevas, termostato nuevo y para dentro todo de nuevo maridado con una mezcla al 50% de refrigerante y agua destilada. Aproveché también para cambiar el tornillo de vaciado del radiador por si las moscas:
Y ahora sí… ¡La aguja sube como debe y se mantiene estable! Así que, a rodar un poco por la carretera para sacarle unas foticos un poco más dignas:
Y de momento, hasta aquí puedo leer… Tampoco he podido dedicarle mucho más tiempo pero no tengo prisa. De la lista de “cosas por hacer”, todo lo iré haciendo poco a poco, disfrutando mucho y aprendiendo de aquello que desconozco. Por ejemplo, no alcanzo todavía a averiguar por qué en frío, durante los primeros minutos con el motor encendido, las marchas no entran bien. Con el motor apagado (ya sea frío o caliente) o con el motor encendido si está caliente, las marchas entran como deben así que tocará investigar… Pero bueno, sobre esto abriré post específico en los próximos días para intentar encontrar una solución.
Por el momento… ¡Toca disfrutar del moreno!
¡Seguiremos informando!