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- Es el primer modelo de la familia Q que se ofrece en la versión deportiva RS
- Destaca por su acabado exclusivo y su excelente comportamiento en carretera
- La altura del chasis se ha rebajado 25 milímetros respecto a los demás Q3
- Con 310 caballos, es el coche de serie más potente fabricado en España
- Estará a la venta en noviembre y su precio será de 62.400 euros
Actualizado lunes 07/10/2013 16:38 horas
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A priori puede parecer un contrasentido dotar a un coche con formato de todoterreno de una puesta a punto muy deportiva. Sin embargo, los fabricantes se rigen por lo que demandan los clientes y, a tenor de los estudios y de los numerosos pedidos que se han hecho ya para el nuevo Audi RS Q3, que superan ampliamente lo previsto por la marca, este tipo de vehículo puede ponerse de moda en determinados ambientes donde la diferenciación tiene un peso importante.
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La versión más deportiva del Q3, al igual que todos los turismos con las siglas RS, ha sido desarrollada por la filial de Audi que se encarga de estas series especiales, quattro GmbH, y como el resto de las variantes del modelo se hace en la fábrica que Seat tiene en la localidad española de Martorell. Monta el galardonado motor de 2.5 litros y cinco cilindros que también emplea el TT RS, aunque con un software que reduce la potencia de 340 a 310 caballos.
Pero que nadie se decepcione porque las prestaciones del recién llegado son de primera: acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanza sin dificultad la velocidad máxima de 250 km/h a la que ha sido limitado. Por si fuera poco, una de las grandes cualidades de esta mecánica es su elasticidad, es decir, la capacidad que tiene para empujar con fuerza desde bajas revoluciones, gracias a un par máximo de 420 Nm que está disponible a partir de las 1.500 rpm y se mantiene constante hasta las 5.200 rpm.
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Y todo ello con un consumo medio de 8,8 litros por cada 100 kilómetros recorridos, cifra reservada hasta hace poco a propulsores de baja cilindrada y perfil tranquilo. En eso también colabora la caja de cambios S tronic de siete marchas, con una séptima bastante larga. Esta transmisión de doble embrague destaca por la suavidad de funcionamiento y su rapidez, tanto en modo manual como automático, para el que hay disponibles dos programas, normal (D) y deportivo (S).
Comportamiento intachable
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Si el empuje que proporcionan el conjunto motor-cambio sorprende en un coche de este aspecto, sus cualidades dinámicas lo hacen aún más, ya que es capaz de encadenar curvas a un ritmo altísimo, con mínimos balanceos de la carrocería y sin pérdidas de tracción, ni siquiera en los virajes más cerrados y con firme resbaladizo, algo que pudimos comprobar en un duro recorrido atravesando Los Alpes por las carreteras más exigentes que uno pueda imaginar.
Como todos los modelos RS, emplea el sistema de tracción integral permanente quattro, que distribuye la potencia entre los dos ejes de la forma más adecuada en cada momento y por medio de un embrague multidisco de accionamiento hidráulico y gestión electrónica. En situación normal, la mayor parte de la fuerza va al tren delantero y, cuando es necesario, ese reparto se va modificando instantáneamente en un porcentaje que puede llegar a ser hasta del 100% en el eje trasero si el frontal ha perdido por completo la motricidad.
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El tren de rodaje deportivo RS cuenta con unas suspensiones específicas que aportan una mayor firmeza al conjunto y con las que se rebaja la altura de la carrocería 25 milímetros en relación al resto de las variantes de la familia Q3.
Como ya mencionábamos, el comportamiento es intachable y la precisión con que trabaja la dirección ayuda a mantener la confianza cuando las curvas se suceden sin cesar y el terreno presenta algunas irregularidades, como fue el caso de muchos de los tramos por los que discurrió nuestra toma de contacto, algunos de los cuales forman parte de la leyenda del Rallye de Montecarlo, por ejemplo, el Col de Turini.
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Aún así, hay que decir que el confort se mantiene en unos niveles altos para los ocupantes, pues la mayor dureza de la amortiguación está muy bien filtrada y no se transmite de manera demasiado acusada al habitáculo.
Las modificaciones técnicas se completan con un control de estabilidad (ESC) que dispone de un modo deportivo, y que además puede desconectarse por completo, y con unos frenos acorde a las prestaciones del coche. Estos últimos se componen de grandes discos autoventilados en las cuatro ruedas, los delanteros con una forma denominada «wave» (ola) en su contorno, para reducir 0,5 kilos el peso de cada disco, y a los que se acoplan unas pinzas de ocho pistones. La eficacia quedó una vez más demostrada en el uso abusivo que hicimos de ellos en bajadas prolongadas.
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Estética diferenciada
Junto a diversos detalles como las grandes entradas de aire delanteras con rejillas negras en diseño de panal, los perfiles de aluminio, las siglas RS, el alargado spoiler, el difusor posterior o el gran escape en forma elíptica, el aspecto exterior del nuevo modelo queda realzado por unas grandes llantas, que de serie son de 18 pulgadas y opcionalmente pueden pedirse de 19 ó 20.
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En el habitáculo la personalización juega de nuevo un papel clave para realzar la personalidad del coche y proporcionarle un aire de exclusividad. Lo primero que llama la atención son los asientos deportivos con la inscripción RS Q3, tapizados en una mezcla de Alcántara y cuero. También dan un toque diferenciador las inserciones decorativas lacadas en un tono negro brillante, los pedales y reposapiés con aspecto de aluminio y el volante achatado en la parte inferior, así como el diseño especial para los relojes del cuadro de instrumentos.
Los faros de xenón plus, los pilotos traseros con tecnología LED, los sensores de ayuda al aparcamiento y el sistema Audi drive select con tres modos de funcionamiento, para regular las características de actuación del pedal del acelerador y la dirección, son algunos de los elementos no muy habituales que forman parte del equipamiento de serie en el Audi RS Q3.
Además, dispone de la ya larga lista de opciones clásica en cualquier modelo de la marca, en la que sobresale un completo sistema de información y entretenimiento MMI plus con las más avanzadas funciones, donde destaca el navegador con indicación de los límites de velocidad y servicio de mapas Google Earth y Google Street View.
Por último, la conectividad no podía dejarse de lado en el mundo actual y el nuevo producto de Ingolstadt ofrece múltiples alternativas, desde el acceso inalámbrico a internet para todos los pasajeros a través de un puerto WLAN, pasando por lectores de tarjetas y la conexión Bluetooth para teléfonos y audio.
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El Audi RS Q3 llegará al mercado español el próximo mes de noviembre y tendrá un precio de 62.400 euros. De momento, inaugura una parcela donde no tiene competidores directos, pues las versiones M de BMW o las AMG de Mercedes-Benz no llegan a modelos todocamino tan compactos como éste.
