El problema está en que yo tengo que trabajar para sacar a mi familia adelante, tengo mi BMW pagado con un préstamo (aunque no fuese de esta marca lo tendría que pagar igualmente así), pagamos a la Seguridad Social religiosamente todos los meses (más bien nos lo descuentan) para que todos tengamos unos servicios básicos, nos descuentan del IRPF más o menos por lo mismo, pero parece ser que unos cuantos quieren vivir de los demás sin pegar un palo al agua. Mi trabajo no es para deslomarse físicamente, a veces es más estresante mentalmente, pero trabajo, mi padre se fue a navegar, a veces en barcos de mierda o en navegando por el Golfa Pérsico en plena guerra, para sacar a su familia adelante, hay mineros que se juegan la vida con el grisú y la silicosis, peones que durante el verano mientras los demás están de vacaciones están poniéndose morenos, pero de trabajo, en las obras de las carreteras que financiamos con nuestros impuestos y que esos vividores de tres al cuarto se encargan de dilapidarlos con su forma de ver la vida. Y no pasa sólo en Andalucía, pasa aquí en Galicia, en Cataluña, en Castilla-León o en Navarra.
Hace unos años a un individuo de aquí se le quemó la casa y todo el pueblo se movió de manera desinteresada, poniendo dinero de su bolsillo, para arreglársela, bueno todos no, yo me negué y no puse un duro. Este individuo nunca ha trabajado porque no le ha dado la real gana. Vive de lo que le dan, es soldador y podía estar forrado, están pagando unos sueldos de la leche en ese sector, pero el prefiere vivir de la caridad, pues ahora sólo faltaría que apareciese con un coche, de la marca que sea, luciéndolo por el pueblo. Eso es lo que le da rabia a Antonio Burgos, no el hecho de que sea un BMW.
Encima le llamáis clasista por defender a los que trabajan como mulos de los que no lo hacen y viven de los demás. Éste es el problema de este pais, todos a robar y a vivir del cuento, y esperad que los que vienen detrás aún serán peores, para ellos los ídolos a imitar son los futbolistas multimillonarios, pilotos de coches, cantantes forrados, triunfitos y moradores de casas televisivas, nadie admira a Ghandi, a la Madre Teresa de Calcuta o a Martin Luther King (posiblemente porque además no sepan ni quienes son). Es igual, mis palabras al igual que las de Antonio Burgos caerán en saco vacío y, excepto cuatro que piensen igual, este país seguirá así.
Por cierto, cuando estudiaba en el instituto odiaba la asignatura de lengua española y sobretodo los análisis de texto, pero creo que a base de hacer bastantes me doy cuenta de que soy capaz de ver lo que algunos quieren expresar y no sacar las cosas de contexto.
. Eso por el lado "tangible", el chocolate del loro.
