Entiendo que ahora es todo muy muy distinto. Me quedo con ganas de más historias. De verdad.
Voy a contar otra “batallita” (la última) por no dejar por no contestada la petición. Creo que, monopolizar el hilo por mi parte no aportaría nada, puesto que, tal y como yo lo entiendo es un lugar donde os compartís info, celebráis victorias y os laméis las heridas en común.
Pero como explicando el otro día la penicilina a una niña me ha venido a la mente esta; la dejo escrita y “zanjo mi deuda”

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A finales de los 90s el arbitraje contado vs derivados estaba medio en pañales en España (MEFF solo llevaba unos años operando, y a su manera) y los traders eran tradicionalmente de contado (vía teléfono) y los de derivados (los más cafeteros) eran el “olimpo” (con sus móviles y su mini Reuters, una suerte de mensáfono vía suscripción que permitía recibir cotizaciones de manera portátil), amen de los “peludos” que eran los traders extranjeros (yankies y alemanes) que entraban como un elefante en una cacharrería.
En ese ecosistema, una excepción brillante era la mesa de tesorería de Benito & Monjardín que tenia muy buenos profesionales y arbitraba futuro contra contado, de manera aún manual, pero ponderada, lo que les llevaba a, a pesar de ser una casa pequeña, ser muy respetada y hacer parte importante del volumen del fut IBEX35.
En esa época yo operaba con un bróker extranjero (ya electrónico), cuyo proceso de apertura de cuenta en la época se podría resumir en la mezcla de un divorcio, un cáncer y la lectura del Ulises de Joyce tras 5 horas con Mario (pero de verdad, no resúmenes de chatgpt) y eso, simplificado gracias a Judith, una agente de cuentas que trabajaba allí y facilitaba la vida a los 4 chalados que osaban hacer esas cosas fuera de la norma en ese pequeño país insignificante llamado España.
Yo era operador de futuros, por lo que mis pantallas tenían principalmente futuros, índices, bonos y, al operar IBEX, 3 o 4 valores claves para ver porque se movía a veces el fut derivado de los puntos que aportaban los grandes al cálculo del índice.
Durante ese periodo, eran claves las noticias de nuestras 14:30H que generaban saltos grandes en la cotización, con su consiguiente meneo del libro de órdenes. Y en uno de esos días yo tenía abierto también un valor mediano con su level II (que no recuerdo porque lo estaba mirando, si había salido en una watch list, una consulta de alguien o no sé porque la verdad, puro azar).
El caso es que salió la noticia de las 14:30H, el futuro salió disparado, detrás los valores, detrás el contado y ese valor…. no se movió hasta pasados unos segundos (varios).
Con la furia del momento, me cague en la p*tam*dr* del terminal de Reuters mientras operaba; porque cuando perdía conexión o era delayed, aparecían unas rayas horizontales para indicar que el dato no era fiable. Pero no llegaron a salir en el valor, por lo que juré que al terminar la sesión iba a llamar para mentar los muertos más frescos al data vendor (os hablo de que los costes de infra y de suscripción eran obscenos en la época, los clientes se contaban con los dedos de una mano... motivo por el que derivado de algunos de mis posts hace mil años me enviasen "padrinos" a pedirle amigablemente que dejase de contar verdades en este nuestro querido foro

).
Tras el furor de la batalla, y hasta la apertura de NY, me quedé mirando el valor y su level II y pensé… y si no es un fallo de comunicaciones y nadie se acuerda de las medianas/pequeñas cuando entran a sangre y fuego? porque os recuerdo que no estaba automatizado aún….
Estaba viendo un edge?
Dia siguiente; selección de varios valores fuera de IBEX35 con su profundidad al lado para estudiar el ticker como Dios manda…. y alehop!! mismo patrón, (lógico... después de visto, como siempre

: si en la discoteca solo tienes 3 disparos rápidos para el frontrunning antes de que llegue el resto, no vas a acordarte de la gordita de la fiesta; disparas a las modelos más guapas antes de que la pista de baile se llene de competencia).
Tenia un edge, delante mío, y por primera vez, no por trabajo, análisis y back testing para aterrizarlo, sino por… accidente!
La ventana estuvo abierta durante un buen periodo de tiempo, hasta que la tecnología permitió generar cestas de ordenes automatizadas a casi todas las mesas, la contratación paso a ser 100% electrónica y ese edge se esfumó como lágrimas en la lluvia.
Pero durante un periodo breve de tiempo, pesqué en océanos azules en lugar de rojos gracias a la velocidad del dato de Reuters y el STP de mi amado bróker, y todo… por un accidente del destino.
De hecho, ahora que lo he puesto negro sobre blanco como cuando lo he recordado el otro día, soy capaz de sentir de nuevo esa sensación embriagadora de aquella serendipia, que como la inspiración, o la suerte, mejor que te pille trabajando

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