*NANO*
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Al volante del Mercedes-Maybach SL 680: no pasarás desapercibido
El SL más caro añade lujo y logotipos distintivos, pero sus prestaciones son inferiores a las de otros SL más baratos.En 1892, cuatro años antes de que sus rivales en la fabricación de baúles (Louis Vuitton) introdujeran su monograma LV entrelazado, los famosos malletiers parisinos de la Maison Goyard comenzaron a teselar artículos de viaje de lona con el característico patrón de Y. Con la intención de evocar la letra central del apellido familiar, esto creó una marca visual inmediatamente reconocible.
Goyard se convirtió en un pilar fundamental del negocio francés de artículos de lujo, posición que mantiene en la actualidad. Y muchas otras marcas, en todos los segmentos del mercado, han seguido la tendencia de tatuar sus logotipos en sus productos.
Mercedes, fundada casi al mismo tiempo que Goyard, no es ajena al uso de su característico logotipo de estrella de tres puntas para marcar sus productos. Pero es la submarca Maybach la que ha adoptado plenamente esta tendencia, tan trillada como incansable. Quizás la mayor incorporación a esta categoría sea el Mercedes-Maybach SL 680 Monogram Series que veis aquí. Con un precio estimado de 250.000 dólares, una versión mejorada del SL de séptima generación, es la primera incursión de la marca de lujo en el mercado de los descapotables. Se intenta justificar su diferencia de aproximadamente 75.000 dólares con respecto al SL 63 AMG, su análogo más cercano en la gama de Mercedes, de varias maneras notables.
La primera, y la más llamativo al principio, es la abundante presencia del logotipo de la doble M triangulada en el capó, el techo retráctil y la lona integrada de la parte trasera. Para los pocos compradores potenciales que buscan un poco de discreción —probablemente muy pocos—, estos paneles también pueden entregarse sin logotipo y pintados en cualquiera de los 50 colores de carrocería disponibles. Recomiendo algo llamativo para armonizar con la parrilla cromada específica del 680, la toma de aire inferior, los faldones laterales, las tomas de aire de imitación en las aletas y el adorno vertical del capó.
La división Manufaktur también está disponible para personalizar un trabajo de pintura que combine con el yate, el vestido, el purasangre, el sigilo o el diamante favoritos del comprador, por un precio exorbitante de rigor, por supuesto.
La única otra manera es elegir entre dos estilos de llantas forjadas pulidas de 21 pulgadas: un diseño de turbina multirradio extremadamente fino o una estrella monobloque de cinco agujeros, más imponente. Cada una se asemeja a una amoladora industrial, como las que se usan para separar el cobalto del basalto. Ambos me parecieron igualmente atractivos, aunque problemáticos. Los neumáticos Pirelli P Zero 275/35 de perfil bajo, combinados con amortiguadores ajustables, ofrecen una conducción agradable, pero hablaré más sobre esto más adelante.
Un elemento que no es opcional es la eliminación de los asientos traseros vestigiales del SL. Se sustituyen por una bandeja portaequipajes forrada, como el resto del interior, con un cuero tan blanco deslumbrante e impecable que me daba escalofríos incluso al sudar.
A diferencia del área de pasajeros trasera del SL típico, el compartimento de almacenamiento aquí tiene la ventaja de estar protegido bajo la lona tipo speedster, ideal para proteger del sol dispositivos electrónicos valiosos cuando la capota, que se retrae en 15 segundos, está bajada. Sin embargo, a diferencia de los asientos traseros estrechos y festoneados del Superleicht promedio, esta plataforma plana y perfectamente lisa es, bueno, resbaladiza. Dado el sorprendente y emocionantemente elevado paso por curva del coche, mis maletas se deslizaron bastante ahí atrás, de manera desconcertante. Unas tiras rugosas, tal vez de madera texturizada, como las de un yate, podrían ayudar.
Hablando de retraer la capota, una de las maravillas únicas de este Maybach es que cuenta con botones físicos que permiten subir y bajar el techo. Uno pensaría que esto sería estándar en un descapotable, pero el SL normal lo logra con un enloquecedor control deslizante virtual en la pantalla táctil central, que debe mantenerse en su lugar para que el techo complete su ciclo. La regresión a veces es un avance tecnológico.
Ahora que ha logrado este pequeño milagro de usabilidad para sus compradores más adinerados, quizá Mercedes también reemplace el engorroso ajuste del climatizador en pantalla por botones reales. Y mientras reconsidera malas decisiones tecnológicas, también podría deshacerse de los terribles controles hápticos para el volumen del sistema de infoentretenimiento, el control de crucero con control de distancia y todo lo demás en el volante, reemplazándolos también por botones reales. Porque poder realizar funciones básicas mientras se conduce sin frustración ni apartar la vista de la carretera debería, en mi opinión, ser la base de cualquier definición de lujo.
Un cambio adicional muy apreciado en este modelo de alta gama es la inclusión de una configuración Maybach extra suave en los modos de conducción adaptativos. Al activar el modo Maybach en el SL 680, se reduce la aceleración y el coche arranca con un ritmo suave y envolvente, añadiendo un toque de Rolls. También se suaviza el sonido del escape y la respuesta de la dirección, así como la suspensión, que se ve reforzada por muelles y amortiguadores significativamente más blandos, lo que permite un mayor recorrido sobre pavimento roto y otras imperfecciones.
Los soportes de motor dinámicos, las almohadillas y espumas acústicas, los paneles de las puertas de aluminio, los pasos de rueda aislados y el silenciador de fibra de vidrio hacen que el coche sea más silencioso y relajado, contribuyendo a su característico carácter de conducción suave. Probé el Maybach en España, donde los esfuerzos para reducir las muertes en carretera han dado como resultado la colocación de badenes en los lugares más insospechados. En modo Maybach, el coche los absorbió como un pan de horno el aceite de oliva.
Si buscas un estilo más deportivo, activa el modo Sport. En esa configuración, el coche agudizará sus respuestas apagadas, abrirá las válvulas del silenciador y emitirá un sonido de motor sintetizado a través del espléndido sistema de audio Burmester para complementar el sonido orgánico del V8 twin-turbo de 4.0 litros y 585 caballos de potencia. Pese a su elevada numeración en la designación, el Maybach SL usa el mismo motor base que el SL. Lamentablemente, la era de las versiones V12 en los descapotables de Mercedes ha terminado.
Al cambiar al modo Sport, el 680 con tracción total alcanza los 100 km/h en 4,1 segundos. Esto es medio segundo más lento que el tiempo correspondiente del Mercedes-AMG SL 63 (tienen la misma potencia), una diferencia probablemente debida al peso adicional y a la transmisión más relajada del Maybach. Esto significa que el SL 680 está a más de un segundo del segundo SL más caro, el AMG SL 63 S E Performance de 208.300 dólares, 815 CV y asistencia por batería. Prueba de que, aunque cueste creerlo, la rapidez no siempre se correlaciona con el precio en este segmento del mercado.
Pero ser más rápido u ofrecer la mejor relación calidad-precio no es el objetivo de este coche. Mientras algunos ricos anhelan estas cosas, y otros han adoptado la postura del "lujo discreto", la misión de Maybach es y siempre ha sido satisfacer el deseo —quizás incluso la insistencia— arribista de demostrar extrovertidamente que se ha gastado una cantidad exorbitante de dinero.
Para quienes disfrutan de ser reconocidos, tanto literal como figurativamente, de esta manera y de ser mimados como creen merecer, el 680 sin duda será un éxito. Después de todo, si los últimos 133 años sirven de indicio, añadir logotipos de lujo a un maletero parece aumentar el prestigio y las ventas.
