La cara de Michael Schumacher en la foto
es una perfecta descripción de lo que ha sido la carrera inaugural en Australia para Ferrari. Sorprendentemente, no empezaron la carrera mal a lo que daba que pensar los altibajos que han mostrado tanto en pretemporada como en los entrenamientos en Melbourne. Mostrando en manos de Felipe Massa cuando rodaba en torno a la quinta posición, que es cuestión de tiempo que el equipo afine el Ferrari F60 y ruede con más facilidad en cabeza. Pero una vez más, la mala fortuna se cruzaba en el binomio italo-brasileño, teniendo que abandonar en el último tercio de carrera por pinchazo en la rueda trasera.
Por su parte Kimi Raikkonen ha estado ciertamente desaparecido hoy. Salía airoso por los pelos de la montonera inicial
made in Barrichello, por detrás de su compañero de equipo. Mientras que el brasileño, conforma avanzaba la carrera se iba entonando, parece que
Iceman se iba
derritiendo y perdiendo posiciones. Nico Rosberg daba buena cuenta de él en un adelantamiento soberbio, dejándolo clavado y atrás con una pasmosa facilidad (y sin KERS). Barrichello, muy agresivo hoy también repetiría acción
con algo más de roce. Para terminar, un casi trompo que salvara el finlandés que le llevaría a tocar el muro aparentemente sin consecuencias, pero que le hizo perder más posiciones. El resultado final lo dice todo: rápidamente rodaba fuera del top-ten, un insultante discretísimo decimosexto lugar, y
el casillero de Ferrari a cero.
Y menos mal, porque un servidor, tras ver el bajón de Massa, cuando todavía no se apreciaba visualmente pinchazo, pensó
“ya está, KERS frito” – sí llamadme mal pensado,
pero los antecedentes pesan lo suyo -. Aún así el rendimiento de Raikkonen creo que ha estado muy por debajo de lo esperado. ¿O será que la competencia en pista de momento es tan brutal como parece?
Desde aquí lanzaría un consejo a los de Maranello, y es
que no se despisten demasiado queriendo ilegalizar no sé cuáles piezas ya revisadas de los rivales. Está claro que los últimos años, no son de los que Ferrari acostumbra a tener de cara, así pues se me antoja que tienen trabajo por delante, y más les conviene no desviar la mirada demasiado… ¡si es que piensan luchar por el campeonato! Algo más deberían de haber aprendido cuando siempre eran ellos los señalados como
presuntos tramposos, aunque en la inmensa mayoría de ocasiones no llegaran a demostrarlo los demás claramente. Y más conociendo cómo las gasta Ross Brawn con el reglamento: auténtico especialista en interpretarlo y aplicarlo a un monoplaza al límite de la legalidad. ¿Quizás lo que le falta a Ferrari ahora mismo?
Fotos |
Daylife
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