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Un oasis en un mar de coches eléctricos: esta brutalidad italiana lleva un V12 gasolina con cuatro turbos para superar los 2.000 CV
Estamos en plena era de la electrificación, incluso para los hiperdeportivos: el sucesor del Chiron es híbrido y el del Aventador también va electrificado. Una nueva firma italiana ha querido desmarcarse de esta sacrílega y obligada moda con una bestia de motor V12 gasolina puro de toda la vida. Te presentamos al Giamaro Katla.
Su opción más bruta rebasa los 2.000 CV y, para más deleite, los transmite íntegramente al eje trasero. Todo en este Katla es estratosférico, como también lo será su precio si finalmente se vende. De momento solo lo han presentado.
Un "volcán" cero racional, puro pasional
La denominación de este hiperdeportivo de Giamaro no es casual: debe su nombre al volcán islandés Katla. Con esa tarjeta de visita ya deja clara sus intenciones. La realidad es que al menos sobre el papel tiene todos los ingredientes que exige la pasión pura.Este Giamaro Katla se asienta sobre un monocasco de fibra de carbono, rodeado de paneles de aluminio. El chasis tiene un peso de únicamente 170 kg, aseguran. Su peso total es de 1.450 kg, que no es excesivo si tenemos en cuenta su mecánica.
El corazón del Katla es un 7.0 litros V12 con cárter seco que ha desarrollado por completo Giamaro Automobili. En su opción más comedida ofrece 1.670 CV a 8.500 rpm y 1556 Nm, pero en la más extrema llega hasta los 2.157 CV a 9000 vueltas y 2.008 Nm "liberando una fuerza pura, visceral y primaria", señala la firma sobre su criatura. Este propulsor se apoya en cuatro turbocompresores.
Por poner estas cifras en contexto, el Giamaro Katla es más potente que el híbrido Bugatti Tourbillon: se queda en 1.800 CV gracias a su V16 gasolina combinado con tres motores eléctricos. La relación de peso potencia de italiano de armas tomar es de 0,67 kg/CV, aunque de momento nos quedamos con las ganas de conocer sus prestaciones, pues no se indican. La distribución de pesos es de 42:58.
El V12 es trasero, pero también la caja de cambios, que va integrada en el eje posterior. Es automática secuencial de siete velocidades, aunque Giamaro indica que están desarrollando otra de doble embrague y 11 relaciones. En el menú también encontramos un diferencial autoblocante, una suspensión en aluminio adaptativa con amortiguadores de ajuste eléctrico o frenos cerámicos de alto rendimiento con discos 420x40 mm de pinzas de 10 pistones delante y 420x34 mm y cuatro pistones detrás.
Por lo demás, es un hiperdeportivo canónico: llega hasta casi los 4,8 m de largo, supera los 2,0 m de ancho y se queda en 1,18 m de alto. La batalla es de 2,75 m. Cifras similares a las que tenía por ejemplo el Lamborghini Aventador, V12 puro que ya nos dijo adiós.
A nivel de diseño lo que tenemos de momento son renders. La impronta del Giamaro Katla se esculpe a base de formas afiladas, a la par que redondeadas, con elementos aerodinámicos en las defensas o grandes aperturas laterales traseras para refrigerar todo el cuadro mecánico.
En el interior "de inspiración aeronáutica" manda el aluminio, la fibra de carbono o la Alcántara. La única licencia de nueva era que se toma es la inclusión de pantallas, tanto para la instrumentación como para el display multimedia. No dicen su tamaño pero, ¿acaso importa?
Un oasis en un mar de coches eléctricos: esta brutalidad italiana lleva un V12 gasolina con cuatro turbos para superar los 2.000 CV
Estamos en plena era de la electrificación, incluso para los hiperdeportivos: el sucesor del Chiron es híbrido y el del Aventador también va electrificado....
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