Un CD, si es un original de fábrica (no uno virgen grabado en casa) debería aguantar la información muchos más años que un cassette compacto. Y además sin perdida de calidad cosa que no pasa, ni por asomo, en los cassettes.
A mi desde luego no me ha fallado ningún disco compacto original ni de los más viejos que tengo de los años 80. En cambio me ha tocado transferir material de cintas de esa época de 1/2 pulgada a digital y era casi imposible porque cada 2-3 minutos había que parar y limpiar los cabezales de toda la emulsión que soltaba la cinta y que provocaba una caída de agudos bestial. Es decir, en los primeros segundos de la canción sonaba más o menos bien y a medida que avanzaba se iban perdiendo agudos hasta tener una pérdida inasumible.