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Incendios: ¿cómo actuar?
LA PEOR AMENAZA DEL VERANO
Estos son los consejos básicos sobre cómo comportarse si nos sorprende un incendio circulando por la carretera, aunque hay un trabajo previo que puede ahorrar un disgusto: viajar con agua en el coche y la batería del móvil bien cargada. A partir de este punto hay que:
1. No tratar de atravesar el fuego y buscar un sitio seguro para detener el coche. Escoger un lugar que se encuentre lejos de las llamas, en la dirección contraria a la que sople el viento y sin vegetación alrededor. Si nada de esto es posible, lo mejor es optar por una zona ya quemada. Si se está circulando por una ruta off road, hay que buscar el asfalto ya que éste actuará de cortafuegos.
2. Una vez detenido el vehículo, encender las luces de emergencia para alertar a los otros conductores de nuestra posición. El humo hará que haya poca visibilidad, por ello, si todavía es necesario circular algún metro, se debe reducir la velocidad y mantener las distancias para evitar cualquier choque.
3. Imprescindible llamar a emergencias.
4. Si es inevitable abandonar el vehículo, hay que cubrir toda la piel del cuerpo y las vías respiratorias y alejarse del fuego.
Una colilla sale muy cara
Arrojar una colilla desde un coche es un acto de mala educación y una conducta reprochable éticamente simplemente por el hecho de deshacerse de residuos lanzándolos desde el vehículo. Pero en el caso de los cigarrillos encendidos o mal apagados, los efectos de este gesto pueden ser devastadores.
Y si pensar en la catástrofe ecológica, económica y social que produce un incendio no es suficiente, no está de más recordar que arrojar desde el coche una colilla u otro objeto que pueda dar lugar a un incendio supone una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
¿Y si nuestro vehículo es el culpable?
En 2021 algunos de los incendios provocados por coches hicieron que la superficie quemada fuera el doble que la de 2020. Se trató principalmente de averías que desembocaron en fuego y que, por efecto del viento y las altas temperaturas, acabaron contagiándose a la vegetación. Un incendio de ese tipo en el municipio de Navalacruz (Ávila) arrasó 22.000 hectáreas y afectó a más de 40 yacimientos arqueológicos.
Pero el peligro puede estar no sólo en las averías, sino en el propio calor que alcanza el coche y que irradia a la zona donde se detiene el vehículo. Por ejemplo, durante un rally en Ibiza en marzo de 2023 un coche se salió del recorrido y acabó en una zona de maleza.
El vehículo estaba tan caliente que acabó provocando el primer gran incendio de este año.
Por eso, y como medida de precaución, en especial en verano, no debe detenerse el coche sobre la vegetación.
Las altas temperaturas y la sequedad del ambiente pueden hacer que los bajos del vehículo, que siguen quemando incluso después de haber pasado tiempo aparcado, provoquen un incendio. También es aconsejable aparcar el coche en zonas asfaltadas antes que en aparcamientos de tierra, ya que estos últimos pueden tener un sustrato vegetal que podría arder.
Incendios: ¿cómo actuar?
- Es básico no tratar de atravesar el fuego
Estos son los consejos básicos sobre cómo comportarse si nos sorprende un incendio circulando por la carretera, aunque hay un trabajo previo que puede ahorrar un disgusto: viajar con agua en el coche y la batería del móvil bien cargada. A partir de este punto hay que:
1. No tratar de atravesar el fuego y buscar un sitio seguro para detener el coche. Escoger un lugar que se encuentre lejos de las llamas, en la dirección contraria a la que sople el viento y sin vegetación alrededor. Si nada de esto es posible, lo mejor es optar por una zona ya quemada. Si se está circulando por una ruta off road, hay que buscar el asfalto ya que éste actuará de cortafuegos.
2. Una vez detenido el vehículo, encender las luces de emergencia para alertar a los otros conductores de nuestra posición. El humo hará que haya poca visibilidad, por ello, si todavía es necesario circular algún metro, se debe reducir la velocidad y mantener las distancias para evitar cualquier choque.
3. Imprescindible llamar a emergencias.
4. Si es inevitable abandonar el vehículo, hay que cubrir toda la piel del cuerpo y las vías respiratorias y alejarse del fuego.
Una colilla sale muy cara
Arrojar una colilla desde un coche es un acto de mala educación y una conducta reprochable éticamente simplemente por el hecho de deshacerse de residuos lanzándolos desde el vehículo. Pero en el caso de los cigarrillos encendidos o mal apagados, los efectos de este gesto pueden ser devastadores.
Y si pensar en la catástrofe ecológica, económica y social que produce un incendio no es suficiente, no está de más recordar que arrojar desde el coche una colilla u otro objeto que pueda dar lugar a un incendio supone una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.
¿Y si nuestro vehículo es el culpable?
En 2021 algunos de los incendios provocados por coches hicieron que la superficie quemada fuera el doble que la de 2020. Se trató principalmente de averías que desembocaron en fuego y que, por efecto del viento y las altas temperaturas, acabaron contagiándose a la vegetación. Un incendio de ese tipo en el municipio de Navalacruz (Ávila) arrasó 22.000 hectáreas y afectó a más de 40 yacimientos arqueológicos.
Pero el peligro puede estar no sólo en las averías, sino en el propio calor que alcanza el coche y que irradia a la zona donde se detiene el vehículo. Por ejemplo, durante un rally en Ibiza en marzo de 2023 un coche se salió del recorrido y acabó en una zona de maleza.
El vehículo estaba tan caliente que acabó provocando el primer gran incendio de este año.
Por eso, y como medida de precaución, en especial en verano, no debe detenerse el coche sobre la vegetación.
Las altas temperaturas y la sequedad del ambiente pueden hacer que los bajos del vehículo, que siguen quemando incluso después de haber pasado tiempo aparcado, provoquen un incendio. También es aconsejable aparcar el coche en zonas asfaltadas antes que en aparcamientos de tierra, ya que estos últimos pueden tener un sustrato vegetal que podría arder.
