Y esta película dirigida por Maddona, tampoco la he visto. No sé si está en la lista de la "cinemateca sietera", en cualquier caso la música de Abel Korzeniowski es una delicia.
La aguda voz de Elyane Celis, me ha recordado a la de las sopranos coloratura francesas de la primera mitad del siglo XX como Mado Robin, o un poco más tarde como Mady Mesplé y Natalie Dessay, que se hicieron famosas interpretando un repertorio muy específico, en el que se requerían unas notas sobreagudas a las que sólo llegaban unas pocas, pero ellas lo hacían con facilidad. Lástima que las grabaciones disponibles de las dos primeras sean escasas y de mala calidad, y lo que circula por youtube deja bastante que desear.Mientras escuchaba esta suite me venía a la mente, entre otros, George Gershwin, Dizzy Gillespie e incluso la Lecuona Cuban Boys. Esta última orquesta fue fundada por el pianista y compositor cubano Ernesto Lecuona (Guanabacoa, La Habana, 1895 - Santa Cruz de Tenerife, Canarias, 1963), Lecuona estuvo al frente de la orquesta desde 1930 hasta 1934, después siguió al frente de la orquesta Armando Orechife ( La Habana, 1911 - Las Palmas de Gran Canarias, 2000).
María La O (no confundir con la famosa copla María de la O) es una composición de Ernesto Lecuona, grandes cantantes de la escena lírica como Plácido Domingo y Alfredo Kraus han interpretado esta canción.
En este caso escucharemos María la O interpretada por la cantante lírica y actriz belga Elyane Celis (Ixelles, Bélgica, 1914 - París, 1962) junto al también cantante y actor italiano Alberto Rabagliati, el italiano fue uno de los cantantes que trabajó en más ocasiones con la Lecuona Cuban Boys. La grabación es de los años 30.
La aguda voz de Elyane Celis, me ha recordado a la de las sopranos coloratura francesas de la primera mitad del siglo XX como Mado Robin, o un poco más tarde como Mady Mesplé y Natalie Dessay, que se hicieron famosas interpretando un repertorio muy específico, en el que se requerían unas notas sobreagudas a las que sólo llegaban unas pocas, pero ellas lo hacían con facilidad. Lástima que las grabaciones disponibles de las dos primeras sean escasas y de mala calidad, y lo que circula por youtube deja bastante que desear.
Personalmente estos registros vocales sobrenaturales me ponen la carne de gallina.
Incluso su propio nombre artístico (Madonna) es una provocación, ya que no se le ocurrió otro "homenaje" a sus orígenes italianos, que ponerse el nombre por el que en Italia se conocen a las representaciones de arte sagrado de la Virgen con el niño Jesús. Los sectores más conservadores de Italia no están especialmente contentos con este nombre, porque lo consideran muy impropio para una persona de moral tan disoluta como la suya.