Hoy se cumplen seis meses de la operación Kursk. Con nuestras operaciones activas en territorio ruso, hemos llevado la guerra a casa, a Rusia. Allí es donde deben sentir lo que significa realmente la guerra.
Doy las gracias a todos los soldados y unidades ucranianos que participan en las operaciones en la región de Kursk. Han demostrado al mundo que, incluso con recursos limitados, podemos actuar de manera decisiva, inesperada y eficaz.
Seguimos desenmascarando el engaño de Rusia. Estamos defendiendo nuestras ciudades (Sumy y Kharkiv) y aumentando significativamente nuestro fondo de intercambio. Cientos de soldados rusos están ahora en nuestro cautiverio; soldados que cambiaremos para que traigan a los ucranianos de las prisiones rusas a casa. Entre los capturados también hay soldados norcoreanos, que resultaron heridos en combate, con heridas graves, y que ahora reciben tratamiento médico.
Su presencia es una prueba innegable de que Putin ha arrastrado a otro país a esta guerra, Corea del Norte, y los está entrenando en la guerra moderna. Esto supone una amenaza para todos, especialmente para todas las naciones del este de Asia. Agradezco a todos nuestros socios que comprenden lo crucial que es detener a Rusia ahora, para que no haya necesidad de luchar en los próximos años.