James Vowles ha echado la mirada atrás al jueves previo al GP, en el que fue a cenar con Sainz y le preguntó abiertamente sobre varias cosas, para ayudar a su piloto a superar esta mala racha.
Carlos estaba muy seguro de sí mismo, porque ya sabía que siempre había tenido el ritmo. No le sorprende lo motivado que estuvo en Bakú, de principio a fin además, con una clasificación heroica y
una brillante carrera que lo catapultó al podio.
Un podio siempre es especial, pero para Williams lo es todavía más. Por un lado, porque para Sainz ratifica esa decisión que tomó de confiar en Vowles y en este proyecto tan ambicioso a largo plazo. Para el equipo, es una razón más para seguir apretando, el trabajo duro siempre tiene recompensa y volver al podio tras cuatro años de esfuerzo y momentos duros, tiene un gran valor sentimental también.
"Para Carlos, creo que esto significa todo. Te da una gran sensación de que podemos seguir construyendo el proyecto y ratifica la decisión que tomó hace 12 meses de fichar por nosotros. Como equipo,
te da confianza para los próximos eventos. Lo significa todo para mi, este equipo ha luchado mucho y volvemos a ir por buen camino."