El tema de los robos (hurtos, que dirían los leguleyos) en los semáforos de Madrid no es en absoluto leyenda urbana, sino totalmente real. Y una zona en que se daba bastante era la Castellana, a la altura de Cuzco y Lima. Digo se daba, en pasado, porque desde que salió en los medios de comunicación pusieron más vigilancia allí, con lo que los ladrones (casi siempre menores de edad, en efecto) simplemente se han trasladado a otras zonas. Típica política de seguridad ciudadana: desnudar a un santo para vestir a otro. O sea, eficacia nula.
Saludos.