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La crisis no pasa desapercibida en la F1.
La F-1 se aprieta el cinturón
12/11/2008
Alonso posa con el equipo Renault en el circuito brasileño de Interlagos.
Foto:EFE / R. WEIHRAUCH
"Los equipos deben reducir su personal de 1.000 a 250 personas, y los presupuestos de 400 a 150 millones. De lo contrario, no hay viabilidad". La reflexión es de Flavio Briatore, el jefe de Renault, el más crítico con los despilfarros que la F-1 ha exhibido hasta ser golpeada por la crisis. La parrilla del 2007 comenzó con 22 pilotos y finalizó con 20. Por el camino desapareció el equipo Super Aguri. El próximo año podrían ser 18 si Williams no resuelve su deuda, que este año ha aumentado en 88 millones de dólares, mientras su principal patrocinador, el banco escocés RBS, ha retirado su apoyo después de librarse de la quiebra por el rescate del Gobierno. El pánico financiero ha puesto en fuga a los patrocinadores. Renault ni siquiera ha completado su espacio publicitario a pesar de fichar a Fernando Alonso. ING, el principal patrocinador, no prevé renovar el contrato, igual que Mutua Madrileña. Renault no es el único en dificultades; solo uno más. BMW perderá a finales de año a su principal espónsor, Crédit Suisse, y no encuentra sustituto de momento. Toyota y Honda, sin patrocinadores, son el ejemplo de que los grandes fabricantes son el principal apoyo. Los dos gigantes japoneses, Mercedes, BMW y Renault deben afrontar la brutal caída en la venta de coches.
ASOCIACIÓN
Por eso, las escuderías se han agrupado este mismo año entorno a una asociación (FOTA) con el objetivo de reducir costes y evitar más bajas, "lo que dejaría el campeonato en algo muy poco creíble", advierte Max Mosley, presidente de la (FIA). Comparten servicio meteorológico y centralita electrónica desde este año y en el futuro también otros componentes como frenos o cajas de cambios. Han acordado reducir de 30.000 a 20.000 los kilómetros de entrenamiento y trabajan en un motor estandarizado que todos puedan construir a bajo coste. Solo así podrán capear el descenso de ingresos por la fuga de patrocinadores. MIGUEL MARTÍNEZ
La F-1 se aprieta el cinturón
12/11/2008

Foto:EFE / R. WEIHRAUCH
"Los equipos deben reducir su personal de 1.000 a 250 personas, y los presupuestos de 400 a 150 millones. De lo contrario, no hay viabilidad". La reflexión es de Flavio Briatore, el jefe de Renault, el más crítico con los despilfarros que la F-1 ha exhibido hasta ser golpeada por la crisis. La parrilla del 2007 comenzó con 22 pilotos y finalizó con 20. Por el camino desapareció el equipo Super Aguri. El próximo año podrían ser 18 si Williams no resuelve su deuda, que este año ha aumentado en 88 millones de dólares, mientras su principal patrocinador, el banco escocés RBS, ha retirado su apoyo después de librarse de la quiebra por el rescate del Gobierno. El pánico financiero ha puesto en fuga a los patrocinadores. Renault ni siquiera ha completado su espacio publicitario a pesar de fichar a Fernando Alonso. ING, el principal patrocinador, no prevé renovar el contrato, igual que Mutua Madrileña. Renault no es el único en dificultades; solo uno más. BMW perderá a finales de año a su principal espónsor, Crédit Suisse, y no encuentra sustituto de momento. Toyota y Honda, sin patrocinadores, son el ejemplo de que los grandes fabricantes son el principal apoyo. Los dos gigantes japoneses, Mercedes, BMW y Renault deben afrontar la brutal caída en la venta de coches.
ASOCIACIÓN
Por eso, las escuderías se han agrupado este mismo año entorno a una asociación (FOTA) con el objetivo de reducir costes y evitar más bajas, "lo que dejaría el campeonato en algo muy poco creíble", advierte Max Mosley, presidente de la (FIA). Comparten servicio meteorológico y centralita electrónica desde este año y en el futuro también otros componentes como frenos o cajas de cambios. Han acordado reducir de 30.000 a 20.000 los kilómetros de entrenamiento y trabajan en un motor estandarizado que todos puedan construir a bajo coste. Solo así podrán capear el descenso de ingresos por la fuga de patrocinadores. MIGUEL MARTÍNEZ