El coche de las fragancias Un lejano 2016 mis enanos estaban, y están, animosos para poder sacarse el carnet. Como papi quieres motivarlos y surge la caza de un segundo coche. Ahí empezó el idilio con un descuidado Z4 que me topé por casualidad. Solito, apartado, sucio, dejado, jovencillo pero con un problema de muchos, muchos kilómetros recorridos, de ahí su precio. Aunque todos por autopista o autovía. Y lo que son las cosas, uno cree que vale un pastón, ni siquiera se atreve a preguntar, ¿Para qué?, para seguir flagelándote, en resumen, él como cachorrillo te hablaba en silencio. Sabia que siempre Montse decía que cuando nos jubilásemos le gustaría tener un descapotable para que yo disfrutara y ella viera todo lo que hay alrededor y sobre ella. Pregunto precio, lo veo, me siento, arranco y me enamoro. El cachorrillo me llevó a transportarme por sinuosas carreteras con Montse, mi mujer y mis dos hijos que se alternaban, música, un pitillo en la mano (ya no fumo) y disfrutar de la vida. El resto… Ya en casa, salir, navegar porque no conduces, navegas, ese aire, esa noche con sus estrellas que es un espectáculo del que poco se habla. Esas luchas en lluvias torrenciales donde el cachorro muestra sus dientes y te garantiza seguridad. Entre tanto, me toca, arreglar gomas, asientos, volante, cera, y todo para que esté contento con el apoyo de este foro que muestra que los foros bien llevados son una herramienta imprescindible. Pero, de golpe se hace el silencio y todo se tuerce. La maldita pandemia lo aparca, lo castiga, lo entrega a la oscuridad de un parking que solo se rompe en altas horas de la madrugada acompañando a quien iba destinado. Por fin se acabar todo, pero como todo, nunca es fácil, más gente de casa quiere vivir, y con ello se acabaron esos fines de semana, pero mejor así, la familia unida y esas dos plazas lo perjudican. Entre tanto, pones la llave, siempre arranca sin queja aunque esté tres semanas sin respirar. Vas con él, sin fallo alguno. Nunca una queja, nunca un mal ruido, nunca una mueca. Que gran amigo. Próximamente, volveremos a ir donde se siente a gusto, curvas, montaña y sobre todo la fragancia de oler todo el esplendor de ir en descapotable, esas fragancias como el jazmín y las fragancias a naturaleza, no todas buenas jejeje, y ya tenía muchas ganas de compartir con vosotros y él se lo merece. A todo esto, que grande es este cachorrillo de Z4. PD, dedicado a un gran mentor, que no amigo jejeje, como es Javier Izquierdo @Javizquierdo que ha sido clave para entender y amar a este cachorrillo. [/url]photo hosting[/IMG] photo hosting
Que bonito leer ese gran sentimiento que aporta y lleva tanta felicidad en él. Agradecerte la magnífica dedicatoria, no solo a mí sino también a los amantes de estas maquinas que hay en el foro que siempre ayudan, comparten y dan todo su conocimiento al resto. Os deseo lo mejor en la vuelta a su hábitat natural y que por supuesto compartamos kilómetros juntos para afianzar esa amistad!
