Lo mío son los cruceros a todo lo que se pueda (de multa conservando los puntos).
Soy exigente en la forma de conducir del conductor de delante para aceptar seguirle, y siempre a distancia (20 metros o así) para no agobiar ni dar lugar a piques. Tiene que ser predecible, firme con el volante, y constante en general en su forma de conducir y en la velocidad deseada. Me tiene que dar sensación de seguridad y de no molestarle que me ponga ahí...
Por todo eso al final suelo ser yo quien tira delante.
Lo que me recuerda que la semana pasada, en la circunvalación de peaje de Alicante, últimas rectas antes de la salida final hacia Elche, sobre las 8 de la mañana entre semana, muy poco tráfico, soleado, iba yo tranquilamente a velocidad constante, susceptible de sanción administrativa, cuando vi que venía un Opel Vectra de los antiguos, de color oscuro, rapidito. Se me acercó a todo trapo (yo estaba en el carril derecho), y me pegó una lijada bastante apurada, con lo que (política anti-colgados) fui levantando el pie suavemente, vigilando al Vectra.
Cuando ya iba sobre 135km/h, me sorprendió en el retrovisor, acercándose, un coche con los colores del Betis y lucecitas. Y el del Vectra pegó un frenazo y se echó al arcén izquierdo, para luego salir a la zona central (entre los dos sentidos de la autopista). El bético me adelantó y pensé.. no me libra de la receta ni Perry.. pero...
Poco después pasé el peaje y para mi sorpresa, fui indultado.